MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La mera ingestión de aguas minerales ricas en calcio puede llegar a cubrir los objetivos nutricionales de calcio y de magnesio, lo cual puede ser especialmente importante en aquellas personas que no sean consumidoras de lácteos por diferentes circunstancias.
Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del informe científico 'Los beneficios de las aguas minerales naturales según su composición', elaborado por el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) y que ha sido presentado este lunes. "El calcio del agua se absorbe de una manera excelente", ha asegurado el secretario general del IIAS, el doctor Jesús Román.
En el informe, cuyo fin es difundir los beneficios de las diferentes aguas minerales, se subraya el concepto de que esta bebida embotellada conserva las mismas propiedades que tiene en su origen y debe entenderse que se trata de un componente esencial de una dieta sana. "No aporta calorías y su contribución en minerales beneficiosos para la salud es muy importante", reza el texto.
"Es vehículo para excretar sustancias de desecho, favorece la digestión, previene el estreñimiento y mantiene el buen funcionamiento de los riñones. Además, regula la temperatura corporal y elimina toxinas a través de la sudoración", ha explicado el doctor Román. En este sentido, el informe destaca que, a pesar de lo esencial que resulta el agua, el cuerpo humano no tiene provisión para almacenarla.
"Cada día se pierden en torno a dos litros y medio por la orina (1.500 mililitros), las heces (150 ml), el sudor (350 ml) y la respiración (400 ml). Además, cuando hace calor, hacemos ejercicio o sufrimos vómitos, diarreas o fiebre, hay que aumentar el consumo de agua", ha apuntado el experto.
RECOMENDADA PARA LA INFANCIA
Por otro lado, el informe destaca que el agua mineral natural está especialmente recomendada para la infancia. Así, un niño debe beber entre 0,6 litros en el primer año de vida y entre 1,8 y 2,6 litros durante la adolescencia. Se trata de una bebida no nutritiva que previene el sobrepeso y que no necesita ser hervida para preparar los alimentos infantiles en el primer año de vida.
No obstante, los beneficios de este líquido se extienden a todas las edades de la vida, pudiéndose destacar también su consumo en mujeres embarazadas y el periodo de lactancia, tiempo en el que se recomienda una ingesta de 3 litros de agua diarios. Asimismo, para las personas con edades avanzadas, el cuidado de la hidratación es esencial, ya que en muchas ocasiones, presentan una disminución de la percepción de la sed y, sin embargo, necesitan un aporte extraordinario de agua. "Hay que beber aunque no se tenga sed", ha insistido el doctor Román.
Por último, el presidente del IIAS, el doctor Francisco Maraver, ha indicado los beneficios de las aguas minerales en función de su composición. Así, aquellas de mineralización débil o muy débil poseen un interesante efecto diurético, siendo indicadas para cálculos urinarios, hipertensión y preparación de alimentos infantiles; las aguas de mineralización media tienen efectos similares aunque su acción diurética es inversamente proporcional a su contenido en residuo seco, mientras que las de mineralización fuerte pueden ser perfectamente incorporadas en el conjunto de una dieta equilibrada.