MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La falta de resultados para lograr ampliar el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis resistente a los medicamentos debe considerarse como un "fracaso global" que se está pagando con la vida de millones de personas, según señala la doctora Grania Brigden, experta en tuberculosis de la Campaña de Acceso a los Medicamentos Esenciales (CAME) de Médicos Sin Fronteras (MSF).
En el informe 2013 sobre la tuberculosis de la Organización Mundial de la Salud, publicado este miércoles en Génova (Italia), muestra el objetivo de la organización que es la reducción del 50 por ciento en la tasa de mortalidad en 2015, sin embargo las cifras siguen siendo muy altas ya que cada año se infectan 8,6 millones de personas y mueren 1,3 millones.
Aunque el dato que más alarma ha creado en la organización es el referente a la tuberculosis resistente a los medicamentos (TB-MR). El informe estima que 450.000 personas se enfermaron con tuberculosis multirresistente (MDR-TB), siendo China, India y Rusia los países con mayor carga. Y a alrededor de 16.000 casos de MDR-TB notificados a la OMS en el año 2012 no se les ha puesto en tratamiento.
"La dimensión tan grande que ha alcanzado un problema que se puede prevenir y que está generando un terrible nivel de sufrimiento y de muertes, debería alentar a los Gobiernos, a los donantes y a la OMS a poner de una vez los recursos, la voluntad política y la financiación necesaria en la lucha contra la tuberculosis resistente a los medicamentos (TB-MR)", explica esta experta, quien recuerda que para frenar los efectos de esta epidemia mortal, se necesitan cerca de 1.500 millones de dólares al año.
MSF alerta que está encontrando un número alarmante de casos de TB-MR en muchos de los países donde trata la tuberculosis, "en gran parte gracias a los grandes avances tecnológicos que desde hace un par de años nos permiten obtener un diagnóstico preciso en dos horas, en lugar de los dos meses que teníamos que esperar hasta muy poco".
El hecho de que una herramienta de diagnóstico haya permitido encontrar casi el doble de casos de TB-MR a nivel mundial en 2012 con respeto a 2011 "supone un grandísimo avance", afirma Brigden, quien invita a no olvidar que "a día de hoy tres de cada cuatro personas con TB-MR no son diagnosticadas correctamente".
Como conclusión, añade, "estamos muy lejos de poder decir que se ha logrado un progreso real contra esta enfermedad mortal", y, para ello, demanda un "gran avance" para que el actual tratamiento de la TB-MR, "pase a ser más corto, más tolerable, más eficaz y más asequible", y que los países más afectados por la TB-MR reciban "con urgencia" apoyo para sus programas contra la enfermedad.
Y para ello, es necesario que se proporcione la financiación necesaria al mayor donante mundial, que es el Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, "al que España no aporta un solo euro desde 2011 después de haber estado entre los cinco mayores financiadores hace apenas unos años".