Un informe alerta sobre el descenso del 50% del recuento de espermatozoides en hombres por la contaminación química

Insta a la UE a integrar protecciones sanitarias más sólidas en la regulación de sustancias químicas

Archivo - Esperma, semen.
Archivo - Esperma, semen. - UGURHAN/ ISTOCK - Archivo
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Publicado: miércoles, 5 noviembre 2025 14:51

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un informe de la Alianza de Salud y Medio Ambiente (HEAL, por sus siglas en inglés) alerta sobre el descenso del 50 por ciento del recuento de espermatozoides en todo el mundo durante las últimas décadas, lo que se relaciona directamente con la contaminación química.

La exposición diaria de la población a disruptores endocrinos y sustancias tóxicas a través de los alimentos, el agua potable, el aire, los productos de cuidado personal y los entornos laborales provoca que la infertilidad masculina se haya vuelto generalizada.

"Cada vez hay más evidencia científica que vincula la exposición a sustancias químicas ambientales nocivas, como los disruptores endocrinos, los contaminantes persistentes y los microplásticos, con una serie de graves consecuencias para la salud masculina, incluyendo cáncer de próstata y testicular, infertilidad, disfunción sexual, desequilibrios hormonales e impactos en la salud de la descendencia", señala el documento.

Entre los principales causantes se encuentran los ftalatos, presentes en los plásticos; las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), presentes en productos impermeables y como contaminantes en otros productos, incluidos alimentos y agua potable); los bisfenoles, presentes en envases de alimentos; y los pesticidas, muchos de los cuales interfieren con los sistemas hormonales y el desarrollo reproductivo.

"Estos hallazgos son muy preocupantes para la salud pública. Debemos actuar para proteger a las generaciones futuras reforzando las leyes europeas de seguridad química, como el reglamento REACH; y reduciendo la exposición diaria a sustancias nocivas en nuestro entorno. Todo el mundo tiene derecho a una vida sana, libre de riesgos químicos evitables", ha afirmado la directora de Salud por Derecho y presidenta de HEAL, Vanessa López.

MICROPLÁSTICOS EN LA SANGRE, EL SEMEN Y EL TEJIDO TESTICULAR

En el documento también se expone el hallazgo de microplásticos en la sangre, el semen y el tejido testicular humanos, y numerosos estudios recientes sugieren que puede afectar a la espermatogénesis, alterar la producción de testosterona, inducir inflamación y estrés oxidativo en los órganos reproductivos, así como atravesar la barrera hematoencefálica, lo que genera preocupación sobre sus posibles efectos en la salud cerebral.

El impacto sobre la salud también se extiende a las futuras generaciones, y es que la exposición a disruptores endocrinos se ha vinculado con trastornos reproductivos en la descendencia, incluyendo hipospadias, criptorquidia, cáncer testicular y infertilidad, así como con un menor peso al nacer del bebé, con una gestación más corta y con un mayor riesgo de restricción del crecimiento fetal.

"En los hombres, los testículos, la próstata y el sistema hormonal son especialmente sensibles a la exposición a sustancias químicas, sobre todo durante las primeras etapas del desarrollo y la edad reproductiva", ha explicado la especialista en endocrinología y andrología clínica, la doctora Rossella Cannarella.

Tras ello, ha subrayado que en Europa hay pruebas "consistentes y alarmantes" de que los cánceres de próstata y testiculares están aumentando, la calidad del esperma se ha reducido a más de la mitad y que los trastornos hormonales son cada vez "más comunes".

El cáncer de próstata se ha convertido en el tercer tumor más diagnosticado en hombres en muchos países de la Unión Europea, representando un 12,1 por ciento del total de casos de cáncer; mientras que la incidencia de cáncer testicular está aumentando entre los hombres jóvenes, particularmente en el norte y el oeste de Europa.

En España, los patrones reflejan que los hombres que viven en zonas con mayor exposición al BPA (procedente de plásticos, pesticidas agrícolas y metales pesados) son los más afectados. Además, la proporción de espermatozoides con forma normal cae un 0,7 por ciento anual y la motilidad alrededor de un 0,57 por ciento.

"Muchas de estas tendencias están relacionadas con la exposición a sustancias químicas nocivas que siguen siendo demasiado frecuentes, y están aumentando, en nuestro entorno cotidiano", ha añadido.

Además, el informe detalla que las exposiciones ocupacionales afectan "desproporcionadamente" a los trabajadores de bajos ingresos y a los trabajadores industriales, mientras que las exposiciones en la primera infancia se vinculan cada vez más con la salud masculina en la edad adulta.

UN COSTO "ENORME" A NIVEL ECONÓMICO

Los autores del documento también han manifestado que el costo de toda esta situación es "enorme" a nivel económico, y es que la carga económica de los trastornos reproductivos masculinos asociados con la exposición a sustancias químicas se estima en 15.000 millones de euros anuales en sanidad, en pérdida de productividad y discapacidad a largo plazo.

Todos estos hallazgos resaltan la urgente necesidad de medidas preventivas que protejan tanto a los futuros padres como a sus hijos, motivo por el que han señalado la "oportunidad histórica" que supone la revisión del reglamento REACH de la UE, prevista para finales de 2025, para integrar protecciones sanitarias más sólidas en la regulación europea de sustancias químicas.

"Un REACH centrado en la salud puede contribuir a reducir la exposición a sustancias nocivas, mejorar los resultados sanitarios y salvaguardar a las futuras generaciones. Esta ambición también está alineada con el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer (EBCP), que reconoce la exposición ambiental y laboral a sustancias químicas nocivas como factores de riesgo clave modificables para el cáncer", reza el informe.

Por último, los autores del documento han instado a las instituciones de la UE, a los representantes nacionales y a los organismos reguladores a reconocer la magnitud de los impactos de la contaminación química en la salud y a actuar con decisión.

"Proteger la salud frente a las sustancias químicas nocivas requiere voluntad política, una consideración efectiva de la evidencia científica, una regulación más estricta y un compromiso con políticas químicas más seguras en toda Europa", han incidido.

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