MADRID 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La "escasa" percepción de riesgo que tienen los jóvenes sobre el alcohol hace necesario transmitirles los efectos "a corto plazo" que puede tener su consumo, advirtiéndoles de que "deteriora su capacidad de pensar con claridad" y, con ello, sus posibilidades de conseguir un empleo o tener éxito en los estudios.
Así lo ha asegurado el doctor José Zarco, director científico de las jornadas de Actualización de Medicina de Familia que se están celebrando en Valencia, organizadas por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Valenciana de Medicina de Familia y Comunitaria (SVAMFiC), con la colaboración del Instituto de Formación Novartis.
"Se les debe transmitir que si beben excesivamente se deteriora su capacidad de pensar con claridad, lo que dificulta la consecución o el mantenimiento de un empleo, se merma su rendimiento intelectual con un menor éxito en los estudios, se reduce su capacidad de reacción al conducir y disminuye su fuerza física y la potencia atlética y sexual", explica este experto.
En este contexto, la consulta de Atención Primaria (AP) es el lugar "idóneo para llevar a cabo una captación activa de estos pacientes", que suelen acudir de manera rutinaria al centro de salud al menos dos veces al año.
En opinión del doctor Ignacio Ruz, médico de familia y responsable del taller sobre actualización en el abordaje de los problemas relacionados con el uso del alcohol, dado que los jóvenes suelen acudir con poca frecuencia al centro de salud, "hay que aprovechar cualquier ocasión y motivo para hablar y preguntarles sobre estos temas".
Para ello, este experto considera clave que "les garanticemos la confidencialidad y mantengamos un clima agradable y relajado".
Para llevar a cabo el consejo breve y la intervención, "es importante que el profesional sanitario tenga la habilidad y la formación necesarias para mantener en todo momento el respeto al paciente y poder establecer una relación de empatía".
Con todo ello, matiza, "se pretende dar al paciente una información personalizada, teniendo en cuenta la disposición de éste a cambiar su actitud (a través de técnicas motivacionales) y a establecer pactos. El paciente responderá mejor si le pedimos permiso antes de aconsejarle".
No obstante, ambos expertos coinciden en que para mejorar esta situación, es importante "una labor conjunta entre profesionales sanitarios".
"No estamos hablando de una enfermedad que solamente es psiquiátrica, ya que el alcohol es una sustancia tóxica que produce efectos multisistémicos, como la cirrosis hepática, las cardiopatías, la hipertensión y los trastornos neurológicos, entre otros", concluye este experto.