MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Según el doctor Jan Tesarik, director de la clínica MARGen de Granada, tras la infertilidad masculina se pueden esconder otras enfermedades, ya que la mayoría de efectos nocivos causados por diferentes factores confluyen hacia el estrés oxidativo, que produce daños tanto en el ADN como en otros componentes de los espermatozoides, importantes para la fecundación y el inicio del desarrollo embrionario.
"Pero el mismo estrés oxidativo no solo afecta los espermatozoides, sino también a una variedad de tejidos y órganos del cuerpo cuya disfunción puede causar enfermedades peligrosas para la salud general e, incluso, la vida del paciente", comenta el doctor Tesarik.
De hecho, asevera, la calidad de esperma puede servir como "vitrina" que expone anomalías sistémicas ocultas, con un impacto sobre la salud y la función de múltiples sistemas del organismo. "Así, algunas anomalías del semen no solo sugieren problemas ya presentes en otros sistemas del organismo, sino que también predicen el riesgo de futura aparición de diferentes enfermedades graves, incluyendo accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, patologías endocrinas y cáncer", explica el experto. "En su conjunto, estos riesgos provocan un aumento significativo de la morbididad y mortalidad de hombres infértiles en comparación con los fértiles", añade.
Las causas pueden estar relacionadas con anomalías genéticas, infecciones, problemas psicológicos, factores dietéticos y exposiciones a sustancias tóxicas, por nombrar solo las más importantes. Las causas genéticas incluyen anomalías cromosómicas y deleciones o mutaciones de varios genes.
En cuanto a las infecciones, pueden ser infecciones locales, limitadas al sistema reproductor masculino, o sistémicas, afectando a todo el organismo. En algunos casos, según el doctor, el deterioro del esperma puede ser una pista para detectar una infección latente.
PROBLEMAS PSICOLÓGICOS
La infertilidad masculina también puede alertar sobre problemas psicológicos, desequilibrios dietéticos y exposiciones conscientes, como el consumo de alcohol y drogas. Un ejemplo típico de exposiciones conscientes son el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol y drogas.
Sin embargo, el diagnóstico de infertilidad masculina puede llevar al descubrimiento de exposiciones inconscientes. Por ejemplo, las sustancias tóxicas pueden provenir del ambiente laboral del paciente, pero también de contaminantes presentes en materiales de embalaje de alimentos o en productos de uso externo, como champús o productos cosméticos.
Dado que la infertilidad masculina está asociada con varias patologías serias, algunas que amenazan la vida, y en general con una mortalidad elevada, se recomienda realizar un chequeo generalizado que permita determinar las causas y definir las medidas preventivas y terapéuticas adecuadas.
Con todo, según el doctor Tesarik, el diagnóstico de infertilidad masculina tiene implicaciones que van "más allá de procrear". En este caso, el problema se puede resolver utilizando diferentes técnicas de reproducción asistida. Mediante esas técnicas, los pacientes pueden ser padres, "pero el problema subyacente persiste", asegura el doctor.
Así, según el doctor Jan Tesarik y la doctora Raquel Mendoza Tesarik, directores de la clínica MARGen de Granada, "el manejo de la infertilidad masculina tiene una significación más importante que la meta inmediata relacionada con la paternidad. La infertilidad masculina sin una causa evidente es una advertencia de la presencia de riesgos para la salud general".