Las infecciones víricas son menos frecuentes pero más graves en las personas con síndrome de Down

Archivo - Los materiales han sido eficaces con los virus de la covid-19, de la gripe, del herpes simple y con adenovirus.
Archivo - Los materiales han sido eficaces con los virus de la covid-19, de la gripe, del herpes simple y con adenovirus. - CSIC - Archivo
Publicado: lunes, 17 octubre 2022 7:17

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las personas con síndrome de Down presentan infecciones víricas con menor frecuencia, pero cuando se presentan, estas infecciones dan lugar a una enfermedad más grave, según una investigación publicada en la revista 'Immunity', que explica que esto se debe a una mayor expresión de una citoquina antiviral, el interferón de tipo I (IFN-I), que está parcialmente codificado por el cromosoma 21. Los niveles elevados de IFN-I provocan una hiperactividad de la respuesta inmunitaria en un primer momento, pero el organismo la corrige en exceso para reducir la inflamación, lo que conduce a una mayor vulnerabilidad más adelante en el ataque vírico.

"Por lo general, demasiada inflamación significa enfermedad autoinmune, y la supresión inmunitaria suele significar susceptibilidad a las infecciones --explica el autor principal del estudio, Dusan Bogunovic, de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí (Estados Unidos)--. Lo que no es habitual es que los individuos con síndrome de Down estén a la vez inflamados e inmunodeprimidos, una especie de paradoja. Aquí hemos descubierto cómo es posible", confirma.

El síndrome de Down suele estar causado por la triplicación del cromosoma 21. Este síndrome afecta a múltiples sistemas orgánicos, provocando una presentación clínica mixta que incluye discapacidad intelectual, retrasos en el desarrollo, anomalías cardíacas y gastrointestinales congénitas y enfermedad de Alzheimer en individuos de edad avanzada.

Recientemente, se ha puesto de manifiesto que las respuestas antivirales atípicas son otra característica importante del síndrome de Down. Se ha documentado un aumento de las tasas de hospitalización de personas con síndrome de Down por el virus de la gripe A, el virus respiratorio sincitial y el síndrome respiratorio agudo severo debido a infecciones por coronavirus (SARS-CoV-2).

Aunque las personas con síndrome de Down muestran claros signos de alteración inmunológica, aún no se ha dilucidado cómo un cromosoma 21 supernumerario conduce a la desregulación de las defensas virales. Para abordar esta carencia de conocimientos, los investigadores compararon fibroblastos y glóbulos blancos derivados de individuos con y sin síndrome de Down, tanto a nivel de ARNm como de proteínas. Se centraron en las potentes subunidades receptoras de la citoquina IFN-I, IFNAR1 e IFNAR2, localizadas en el cromosoma 21.

Los investigadores descubrieron que el aumento de la expresión del IFNAR2 era suficiente para la hipersensibilidad al IFN-I observada en el síndrome de Down, independientemente de la trisomía 21. Pero posteriormente, la cascada de señalización de IFN-I hiperactiva desencadenó una retroalimentación negativa excesiva a través de una proteína llamada USP18, que es un potente regulador negativo del IFNAR. Este proceso, a su vez, suprimió otras respuestas al IFN-I y las respuestas antivirales. En conjunto, los hallazgos revelan oscilaciones de híper e hipo-respuesta al IFN-I en el síndrome de Down, lo que predispone tanto a una menor incidencia de la enfermedad viral como a una mayor morbilidad y mortalidad relacionadas con la infección.

"Nos queda mucho por hacer para comprender completamente las complejidades del sistema inmunitario en el síndrome de Down --reconoce la primera autora, Louise Malle, de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí--. Aquí hemos explicado, en parte, la susceptibilidad a las enfermedades virales graves, pero esto es sólo la punta del iceberg".