MADRID 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Con el frío del invierno viene un aumento en la neumonía adquirida en la comunidad (NAC), que provoca una tos persistente, dolor de pecho, fiebre y dificultad para respirar, y es particularmente dura en los muy jóvenes y los muy ancianos. En el caso de los niños diagnosticados con neumonía, las infecciones virales son más comunes que las bacterianas, según un estudio.
Para investigar las causas y prevalencia de la NAC específicamente en la infancia, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidenses lideraron el estudio sobre la 'Etiología de la Neumonía en la Comunidad' (EPIC, por sus siglas en inglés) en colaboración con instituciones como la Universidad de Ciencias de la Salud de Utah, en Estados Unidos.
Estos informan que entre los niños con diagnóstico de neumonía, las infecciones virales eran mucho más comunes que las infecciones bacterianas (73 por ciento frente al 15 por ciento), y el virus respiratorio sincitial (VRS) fue el patógeno más comúnmente detectado. Los resultados, que se publican en un artículo en 'New England Journal of Medicine', podrían dar lugar a mejorar las estrategias de prevención y el tratamiento.
"Durante las últimas tres décadas, la introducción de vacunas del 'Haemophilus influenzae tipo b' y antineumocócicas conjugadas ha reducido significativamente la incidencia de neumonía bacteriana en niños --afirma el coinvestigador Andrew Pavia, jefe de la División de Enfermedades Infecciosas Pediátricas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah--. Nuestros resultados son consistentes con los resultados anteriores y apoyan los esfuerzos de vacunación continua para mantener la reducción de la neumonía bacteriana".
Un total de 2.638 niños con síntomas de neumonía se inscribieron en el estudio entre julio de 2010 y junio de 2012 en tres hospitales: el Hospital de Niños de Primaria en Salt Lake City, el Hospital de Le Bonheur en Memphis, y el Hospital Infantil de Monroe Carell Jr. en Nashville. De los 2.222 cuyos rayos X de tórax confirmó el diagnóstico, se analizaron sus muestras de fluidos corporales para patógenos bacterianos y virales. Se excluyeron los niños con hospitalización reciente o inmunosupresión severa.
Los investigadores detectaron más de una docena de patógenos bacterianos y virales en niños de todas las edades, el 21 por ciento de los cuales requisieron cuidados intensivos. El VRS se encontró con mayor frecuencia y es más común en niños menores de 5 años que en los de más edad (37 frente a 8 por ciento, respectivamente), al igual que el adenovirus (15 frente a 3 por ciento) y el metapneumovirus humano (15 frente a 8 por ciento).
En los niños entre las edades de 5 y 18 años, el patógeno más común fue la bacteria 'Mycoplasma pneumonia', que fue detectada con mayor frecuencia en los niños más jóvenes (19 versus 3 por ciento). La mitad de los niños hospitalizados con neumonía tenían 2 años o menos, lo que demuestra que los más pequeños llevan la mayor carga.
NECESIDAD DE NUEVAS TERAPIAS CONTRA LOS VIRUS
"Los resultados ayudan a definir el papel de los virus como los principales actores de la neumonía pediátrica y muestra la necesidad de nuevas terapias que pueden reducir la gravedad de la neumonía viral", señala Chris Stockmann, c-investigador y analista senior de investigación en la Universidad de Utah.
El segundo patógeno más comúnmente detectado en los niños con neumonía fue el rinovirus, la causa predominante de la gripe común. Curiosamente, el patógeno se encuentra también en un gran porcentaje de los "controles" emparejados que no tenían síntomas (22 por ciento con neumonía frente a 17 por ciento sin ella). Una interpretación es que las infecciones por rinovirus no suelen conducir a la neumonía y otra que algunos tipos de rinovirus causan secreción nasal, mientras otros provocan neumonía grave que lleva a la hospitalización.
Pavia advierte que como las muestras provenían de sólo tres hospitales, las tendencias pueden no reflejar con exactitud la población de Estados Unidos. Además, las tasas de infección bacteriana pueden ser insuficientemente representadas ya que las pruebas de diagnóstico de bacterias son menos sensibles que las de los virus, lo que puede explicar en parte por qué no se detectaron patógenos en el 19 por ciento de los niños diagnosticados con neumonía.
"El estudio plantea muchas preguntas, pero también proporciona una gran cantidad de respuestas --afirma Pavia--. Para continuar reduciendo la incidencia de neumonía, necesitamos encontrar formas de prevenir las causas víricas. También tenemos que desarrollar mejores pruebas de diagnóstico para poder diseñar con precisión el tratamiento, evitando el uso excesivo de antibióticos y acelerando la recuperación".