MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los bebés que sobreviven a problemas de salud graves durante las primeras semanas de vida tienen un mayor riesgo de morir durante la infancia y la adolescencia en comparación con los niños sanos al nacer. Así lo afirma un nuevo estudio del Instituto Karolinska (Suecia) publicado en la revista 'JAMA Pediatrics'.
El estudio abarca a más de dos millones de bebés nacidos en Suecia entre 2002 y 2021, de los cuales aproximadamente 49.000 (2,4%) presentaron problemas de salud graves en el período neonatal, como problemas respiratorios, trastornos neurológicos o infecciones graves, pero sobrevivieron las primeras cuatro semanas de vida. Utilizando registros nacionales, los investigadores pudieron determinar el número de muertes ocurridas posteriormente y la causa de la misma.
Los resultados muestran que 863 de los niños que presentaron problemas de salud graves al nacer fallecieron posteriormente, y tenían casi seis veces más probabilidades de morir durante la infancia y la adolescencia que los niños sin estos problemas. El riesgo fue mayor durante el primer año de vida, pero se mantuvo elevado en los años posteriores. Los niños con problemas neurológicos presentaron el mayor riesgo de muerte, casi 18 veces mayor que los niños sanos.
"Nuestro estudio demuestra que los problemas de salud graves en los recién nacidos pueden afectar sus posibilidades de supervivencia durante muchos años", comenta la autora principal, Hillary Graham, estudiante de doctorado del Departamento de Medicina del Instituto Karolinska de Solna.
"Por lo tanto, es importante que estos niños reciban seguimiento durante toda la infancia y la adolescencia, y que sus familias reciban apoyo a largo plazo del sistema sanitario".
"Al mismo tiempo, es importante destacar que, aunque el riesgo de muerte aumenta, la gran mayoría de los niños con graves problemas de salud en el período neonatal sobreviven hasta la edad adulta", continúa.
Entre los niños con problemas de salud graves, fallecieron más niñas que niños. Los niños nacidos prematuramente también estuvieron sobrerrepresentados, pero el aumento del riesgo no pudo explicarse completamente por el nacimiento prematuro. En comparación con los bebés nacidos a término sanos, los bebés nacidos a término con problemas de salud graves tuvieron un riesgo de muerte siete veces mayor. Las causas comunes de muerte fueron infecciones y trastornos neurológicos, metabólicos, respiratorios o circulatorios.
Los investigadores compararon el riesgo de muerte de los niños con el de sus hermanos para considerar factores familiares comunes, pero el aumento del riesgo se mantuvo. Una limitación fue que no pudieron estudiar a fondo las muertes en adolescentes mayores, ya que solo algunos de los participantes habían alcanzado esa edad al final del estudio. Tampoco estudiaron los nacimientos de gemelos ni otros nacimientos múltiples.
"El próximo paso en nuestra investigación es ampliar los estudios sobre cómo estos problemas de salud tempranos en los bebés pueden afectar el desarrollo a largo plazo de los niños, especialmente entre los niños con trastornos neurológicos", finaliza Neda Razaz, profesora asociada del Departamento de Medicina, del Instituto Karolinska quien dirigió la investigación.