MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores españoles han descubierto que la infección por VIH en pacientes con hepatitis C que presentan un cáncer de hígado no empeora su pronóstico cuando se someten a un trasplante hepático, según los resultados de un trabajo presentado en el Congreso sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) que se ha celebrado en Seattle (Estados Unidos).
El trabajo ha sido liderado por el Grupo Español de estudios del Sida (Gesida) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y de la Fundación para la Investigación y Prevención del Sida en España (FIPSE).
En él se comparó la evolución a 5 años de 74 pacientes con VIH y 222 sin VIH, y revela que la infección por VIH no tiene ningún impacto ni en la supervivencia después del trasplante de hígado ni en la recidiva del hepatocarcinoma, unos resultados que avalan la indicación del trasplante de hígado en pacientes coinfectados por VIH y hepatitis C con hepatocarcinoma.
Se trata de una conclusión de gran relevancia, según los autores, ya que los estudios sobre supervivencia de los pacientes con VIH después de un trasplante de hígado han sido hasta ahora limitados y controvertidos.
Además, el trabajo realizado entre 2002 y 2014 también arroja resultados "bastantes esclarecedores" sobre la cuestión, ya que después de una media de seguimiento de 46 meses, el estudio muestra que la recurrencia del cáncer hepático al primer, tercer y quinto año en los pacientes VIH positivos fue del 7, 17 y 20 por ciento, frente al 5, 11 y 19 por ciento de los VIH negativos.
Y en toda la serie, la invasión microvascular fue el único factor de riesgo independiente asociado a la recidiva del hepatocarcinoma.
Con respecto a la supervivencia a 1, 3 y 5 años fue en los pacientes infectados por VIH del 87, 78 y 69 por ciento, mientras que en los pacientes no infectados fue del 89, 78 y 73 por ciento respectivamente, siendo la coinfección por VHC y los nódulos satélites las variables independientes asociadas a la mortalidad.