MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La "cabeza" siempre cambiante de una proteína del virus de la gripe tiene un inesperado talón de Aquiles, informan científicos financiados por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), uno de los Institutos Nacionales de la Salud estadounidenses. El equipo descubrió y caracterizó la estructura de un anticuerpo humano natural que reconoce y altera una porción de la proteína hemaglutinina (HA) que el virus usa para entrar e infectar las células.
Los investigadores, cuyo trabajo se publica en la revista 'Cell', determinaron que el anticuerpo, FluA-20, se une fuertemente a un área en la cabeza globular de la proteína HA que solo es accesible brevemente al ataque de anticuerpos. No se esperaba que el sitio fuera vulnerable a tal golpe. El científico James E. Crowe, Jr., del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee, Estados Unidos; y Ian A. Wilson, del Instituto de Investigación Scripps, San Diego, California, Estados Unidos, lideraron el equipo.
Los científicos aislaron el anticuerpo FluA-20 de una persona que había recibido muchas inmunizaciones contra la gripe. En una serie de experimentos, demostraron que FluA-20 puede "alcanzar" una parte inaccesible de la molécula trímera de HA de tres partes y hacer que se deshaga, evitando así la propagación del virus de una célula a otra. Este descubrimiento fue una sorpresa porque se pensaba que esta región de HA trimérica era estable e inaccesible para los anticuerpos.
Además, esta región, a diferencia del resto de la cabeza de HA, varía poco de una cepa a otra. En teoría, las terapias basadas en anticuerpos dirigidas a esa región precisa serían efectivas contra muchas cepas del virus de la influenza A. De manera similar, las vacunas diseñadas para obtener anticuerpos contra este objetivo podrían brindar una protección duradera contra cualquier tipo de influenza, lo que podría eliminar la necesidad de una vacunación anual contra la influenza estacional.
En estudios con ratones, FluA-20 previno la infección o la enfermedad cuando los animales fueron expuestos a cuatro subtipos virales de influenza A diferentes que causan la enfermedad en humanos. Dos virus utilizados en los experimentos, H1N1 y H5N1, son subtipos de influenza del Grupo 1, mientras que los otros dos virus, H3N2 y H7N9, son miembros del Grupo 2. Las vacunas actuales contra la gripe deben contener componentes virales de ambos subtipos para obtener anticuerpos compatibles. Una sola vacuna capaz de generar anticuerpos potentes contra miembros de ambos grupos podría brindar una amplia protección multianual contra la influenza.