La industria textil, más expuesta a la artritis reumatoide

Imagen de archivo de una empleada de la firma textil Mango en Palau-solita i Ple
GUSTAU NACARINO / REUTERS
Actualizado: viernes, 12 febrero 2016 12:45

   LONDRES, 12 Feb. (Reuters/EP) -

   Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia han observado que la inhalación de polvos de fibras textiles en el ámbito laboral, frecuente en los trabajadores de esta industria, puede vincularse con un riesgo tres veces mayor de desarrollar artritis reumatoide.

   Este hallazgo, que aparece publicado en la revista 'Annals of Rheumatic Diseases', se suma a la evidencia científica que relaciona esta enfermedad del sistema inmune con algunos factores ambientales como el tabaquismo.

   Los autores creen que puede deberse a que la inhalación del polvo de dichas fibras podría causar cambios en los tejidos pulmonares que, a su vez, pueden desencadenar la respuesta autoinmune que da lugar a la artritis reumatoide en aquellos pacientes que también presentan una predisposición genética a desarrollar la enfermedad, ha explicado Camilla Bengtsson, investigadora principal del estudio.

   A falta de confirmar esta asociación con nuevos estudios, esta experta reconoce que "se podrían poner en marcha medidas de salud pública --como mascarillas para la cara-- para reducir la exposición a estos compuestos, en especial en los países en desarrollo donde la industria textil está más instalada".

   El estudio se llevó a cabo en Malasia, donde hay muchas fábricas téxtiles, y se basó en el análisis de 910 mujeres con artritis reumatoide y de otras 910 con una edad similar que no tenían la enfermedad.

   Los autores se centraron en la población femenina ya que ellas son menos propensas a fumar. Entre las mujeres con artritis reumatoide, 41 (un 4,5%) habían estado expuestas al polvo de fibras textiles, mientras que en el grupo de mujeres sanas sólo 15 (1,7%) habían tenido un contacto continuo con estos compuestos.

   Estos resultados hicieron que las mujeres que inhalaban este polvo de fibras textiles fueran 2,8 veces más propensas a desarrollar artritis reumatoide.

   Además, vieron que aproximadamente el 40 por ciento de las mujeres con artritis reumatoide presentaban un factor de riesgo genético llamado HLA-DRB1 SE, que aumenta las probabilidades de desarrollar la enfermedad. En estos casos, inhalar polvo textil hacía que tuvieran 39 veces más probabilidades de presentar un tipo de anticuerpos que pueden acelerar la progresión de la enfermedad.

NO SE MIDIÓ LA EXPOSICIÓN A OTRAS TOXINAS

   Los autores reconocen que el estudio tiene algunas limitaciones ya que no se midió el nivel de exposición a otras toxinas que también pudieran contribuir al desarrollo de la enfermedad. Asimismo, tampoco se sabe si la exposición al polvo de fibras textiles se había producido en el ámbito laboral o e en sus casas.

   Las limitaciones del estudio incluyen la falta de datos sobre otras toxinas potenciales podrían respirar mujeres que podrían contribuir a la artritis reumatoide, señalan los autores. Además, no se sabe si las mujeres entraron en contacto con estos compuestos en las fábricas o en su casa, lo que podría influir en las toxinas en el aire que respiraban.

   "No sabemos a ciencia cierta si otros factores, como la dieta, pudieron condicionar esta asociación", ha reconocido Jill Norris, epidemiólogo de la Universidad de Coloroda, que no participó en el estudio.

   No obstante, ha añadido Dan Murphy, del Royal Cornwall Hospital en Truro (Reino Unido), que tampoco colaboró en el estudio, admite que el polvo de las fibras textiles podrían contener nanopartículas de carbono que podrían tener el potencial de alterar los microorganismos presentes en los pulmones y desencadenar la respuesta autoinmune que da lugar a la artritis.

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