Incluso una sola bebida energética puede dañar la función de los vasos sanguíneos

Bebida energética
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Publicado: lunes, 5 noviembre 2018 17:02


MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Incluso el consumo de una sola bebida energética en adultos jóvenes y sanos puede dañar la función de los vasos sanguíneos, según un estudio de la University of Texas Health Science Center en Houston (Estados Unidos) presentado en la Sesión Científica de la American Heart Association 2018, que se está celebrando en Chicago.

El consumo de bebidas energéticas se ha asociado en diversos estudios internacionales y nacionales con muchos problemas de salud, incluidas las afecciones asociadas con el corazón, los nervios y el estómago. Los investigadores creen que los efectos secundarios cardiovasculares de las bebidas energéticas podrían estar relacionados con los efectos de las bebidas en la función endotelial o de los vasos sanguíneos.

Por ello, el doctor John Higgins y sus colegas estudiaron la función endotelial de 44 estudiantes de Medicina saludables, de 20 años y no fumadores, antes de que cada uno tomar una bebida energética de 0,7 litros. Los investigadores repitieron las pruebas de función endotelial 90 minutos después.

Una hora y media después de consumir la bebida energética, los investigadores verificaron la dilatación mediada por el flujo de la arteria de los adultos jóvenes, una medición de ultrasonido que indica la salud general de los vasos sanguíneos. Encontraron que la dilatación de los vasos tenía un promedio de 5,1 por ciento de diámetro antes de la bebida energética y luego cayó a 2,8 por ciento, lo que sugiere un deterioro agudo en la función vascular.

Higgins y sus colegas creen que el efecto negativo puede estar relacionado con la combinación de ingredientes en la bebida energética, como la cafeína, la taurina, el azúcar y otras hierbas en el endotelio (revestimiento de los vasos sanguíneos). "A medida que las bebidas energéticas son cada vez más populares, es importante estudiar los efectos de estas bebidas en quienes las beben con frecuencia y determinar mejor cuál es un patrón de consumo seguro", apuntan los investigadores.