MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las personas expuestas a dosis bajas de radiación ionizante tienen un riesgo adicional, aunque modesto, de desarrollar cardiopatías a lo largo de su vida, según un estudio realizado por un consorcio internacional de investigadores y publicado en la revista 'British Medical Journal'.
"El estudio sugiere que la exposición a la radiación, en toda una gama de dosis, puede estar relacionada con un mayor riesgo no sólo de cáncer, como se había apreciado anteriormente, sino también de enfermedades cardiovasculares", ha comentado Andrew Einstein, profesor de Medicina del Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y uno de los autores principales del estudio.
El experto puntualiza que estos hallazgos "no deberían impedir que la gente reciba radiación si es necesario", y recuerda, que de hecho, "muchos usos médicos de la radiación salvan vidas". En cualquier caso, ha subrayado la importancia de "garantizar que la radiación se utilice adecuadamente y se mantenga tan baja como sea razonablemente posible".
Está demostrado que la exposición a altas dosis de radiación, por ejemplo para tratar el cáncer, puede dañar el corazón. Sin embargo, las pruebas científicas sólidas que relacionan las cardiopatías con las dosis bajas de radiación (a las que se exponen los trabajadores de la industria nuclear o los especialistas en diagnóstico por imagen) son menos claras.
Estos investigadores utilizaron datos de 93 estudios que abarcaban todos los rangos de exposición a la radiación para hallar una relación entre dosis y cardiopatías.
Encontraron un aumento del riesgo excesivo a lo largo de la vida de 2,3 a 3,9 muertes cardiovasculares por cada 100 personas expuestas a un gray de radiación. Es decir, una persona expuesta a 1 gray de radiación tendrá un riesgo ligeramente superior, del 27 al 29 por ciento, de morir por enfermedad cardiovascular.
Pocas personas, aparte de las que reciben radioterapia, recibirán 1 gray a lo largo de su vida. Pero los investigadores también descubrieron un mayor riesgo de cardiopatía en los rangos de dosis bajas (<0,1 gray) más habituales entre el público y también en exposiciones prolongadas a dosis bajas.
Pese a estos resultados, los investigadores apuntan que es necesario seguir investigando para determinar con precisión el aumento del riesgo de cardiopatía a lo largo de la vida debido a estas dosis bajas.
"Es posible que en el pasado se haya subestimado el efecto de las dosis bajas de radiación sobre el corazón y los vasos sanguíneos. Nuestro nuevo estudio sugiere que deberían reconsiderarse las directrices y normas de protección de los trabajadores expuestos a la radiación, y que deberían redoblarse los esfuerzos para garantizar una protección radiológica óptima de los pacientes", ha remachado Einstein.