MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La condición física incide en el riesgo de sufrir apoplejía, según una investigación noruega en la que se ha observado que los hombres con menos actividad tienen más problemas cardiacos.
Así mismo, los investigadores, que siguieron a 2.014 varones de mediana edad durante más de 20 años, han relacionado la aptitud cardiorrespiratoria con el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
De los datos se extrae que aquellos que comenzaron con un buen estado físico pero que fueron decayendo en actividad, tenían el doble de probabilidades de sufrir un derrame cerebral que los que se mantuvieron en buena forma física, informaban en la revista 'Stroke'.
"El accidente cerebrovascular es una condición devastadora que puede ser letal y deja a la mayoría de los pacientes discapacitados o con impedimentos del habla", explicaba el autor principal del estudio, Erik Prestgaard, del Hospital de la Universidad de Oslo. Por este motivo, "la prevención es importante", agregaba.
Los hombres del estudio se inscribieron entre 1972 y 1975, con edades comprendidas entre los 40 y los 59 años. Se evaluó su aptitud cardiorrespiratoria al comienzo y nuevamente siete años después. Luego, los investigadores siguieron su salud durante aproximadamente 24 años a través de registros médicos y nacionales.
Entre las evaluaciones iniciales, con siete años de diferencia, aproximadamente el 39 por ciento de ellos "se mantuvo en forma". Otro 39 por ciento "no era apto" (comenzó por debajo del promedio y se quedó allí). El 11 por ciento "se volvió no apto" (redujo su actividad quedando por debajo del promedio), y otro 11 por ciento "se volvió en forma" (pasó de estar por debajo del promedio a por encima).
En general, 199 hombres sufrieron accidentes cerebrovasculares, con el mayor riesgo observado entre aquellos que no eran aptos. La edad promedio del primero fue de 73 años en los dos grupos no aptos, 75 en el grupo que se mantuvo en forma y 77 en el grupo que se volvió en forma, señala el equipo del estudio.
Para Peter Kokkinos, del Centro Médico de Asuntos de Veteranos de Washington, este estudio muestra que "los beneficios del ejercicio duran años", además "los cambios tempranos tienen efectos duraderos".