MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El trastorno hipersexual, o un impulso sexual hiperactivo, es reconocido como un trastorno de conducta sexual compulsiva, catalogado como un trastorno de control de impulsos por la Organización Mundial de la Salud.
Puede caracterizarse por pensamientos obsesivos sobre el sexo, una compulsión a realizar actos sexuales, una pérdida de control o hábitos sexuales que conllevan problemas o riesgos potenciales. Si bien las estimaciones de prevalencia varían, la literatura indica que el trastorno hipersexual afecta al 3-6% de la población.
La controversia rodea el diagnóstico porque a menudo ocurre junto con otros problemas de salud mental, lo que sugiere que podría ser una extensión o manifestación de un trastorno mental existente. Poco se sabe sobre la neurobiología que produce este comportamiento.
Un nuevo estudio en hombres y mujeres con trastorno hipersexual ha revelado un posible papel de la hormona oxitocina, según los resultados publicados en la revista 'Epigenetics'. El hallazgo podría abrir la puerta al tratamiento del trastorno al diseñar una forma de suprimir su actividad.
"Nos propusimos investigar los mecanismos reguladores epigenéticos detrás del trastorno hipersexual para poder determinar si tiene algún sello distintivo que lo distinga de otros problemas de salud", explica el autor principal, Adrian Bostrm, del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Uppsala (Suecia), quien realizó el estudio con investigadores del Grupo de Andrología / Medicina Sexual (ANOVA) en el Instituto Karolinska.
"Hasta donde sabemos, nuestro estudio es el primero en implicar mecanismos epigenéticos desregulados tanto de la metilación del ADN como de la actividad de microARN y la participación de la oxitocina en el cerebro entre pacientes que buscan tratamiento para la hipersexualidad", añade.
Los científicos midieron los patrones de metilación del ADN en la sangre de 60 pacientes con trastorno hipersexual y los compararon con muestras de 33 voluntarios sanos.
Investigaron 8.852 regiones de metilación del ADN asociadas a microARN cercanos para identificar cualquier variación entre las muestras. La metilación del ADN puede afectar la expresión génica y la función de los genes, típicamente actuando para reducir su actividad. Cuando se detectaron cambios en la metilación del ADN, los investigadores investigaron los niveles de expresión génica del microARN asociado.
Los microARN son particularmente interesantes ya que pueden pasar la barrera hematoencefálica y modular o degradar la expresión de hasta varios cientos de genes diferentes en el cerebro y otros tejidos.
También compararon sus hallazgos con muestras de 107 sujetos, 24 de los cuales dependían del alcohol, para explorar una asociación con el comportamiento adictivo.
Los resultados identificaron dos regiones de ADN que fueron alteradas en pacientes con trastorno hipersexual. Se interrumpió la función normal de la metilación del ADN y se descubrió que un microARN asociado, implicado en el silenciamiento génico, estaba subexpresado.
El análisis reveló que el microARN identificado, el microARN-4456, se dirige a genes que normalmente se expresan a niveles particularmente altos en el cerebro y que están involucrados en la regulación de la hormona oxitocina. Con el silenciamiento genético reducido, se puede esperar que la oxitocina esté en niveles elevados, aunque el estudio actual no confirma esto.
Se ha visto en especies específicas de ratones y primates que la oxitocina neuropéptida desempeña un papel central en la regulación del comportamiento de emparejamiento. Estudios anteriores han demostrado que la oxitocina está asociada con la regulación de la vinculación social y de pareja, la reproducción sexual y el comportamiento agresivo tanto en hombres como en mujeres.
La comparación con sujetos dependientes del alcohol reveló que la misma región de ADN estaba significativamente poco metilada, lo que sugiere que puede estar asociada principalmente con los componentes adictivos del trastorno hipersexual, como la adicción al sexo, el deseo sexual desregulado, la compulsividad y la impulsividad.
"Se necesitará más investigación para descubrir el papel del microARN-4456 y la oxitocina en el trastorno hipersexual, pero nuestros resultados sugieren que podría valer la pena examinar los beneficios de las drogas y la psicoterapia para reducir la actividad de la oxitocina", dice el profesor Jussi Jokinen de la Universidad de Ume.