MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La jefa de la Unidad de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional, doctora Isabel Garabito, advierte de la importancia de una buena visión en la conducción, y recuerda que un 24 por ciento de los accidentes de tráfico están relacionados con la falta de visión, problemas en la misma o con una falta de atención visual.
"El 90 por ciento de la información que recibimos, y que nos permite, entre otras cosas, conducir sin peligro, es visual", reitera la especialista. "No debemos distraernos ni desviar la vista de la carretera y es imprescindible detectar si existe o no algún problema de visión. Una mala visión a 120 km/hora multiplica hasta 10 el riesgo de tener un accidente de tráfico", afirma.
Según esta experta, es muy importante realizar una revisión visual completa antes de coger cualquier vehículo. "La visión dinámica se ve obligada a adaptase a un entorno rápidamente cambiante como consecuencia de la elevada velocidad. Si a esta particularidad añadimos la presencia de un problema visual no compensado las consecuencias pueden ser desastrosas", subraya.
Así, alerta de que casi un 26 por ciento de los españoles entre 18 y 30 años nunca se han hecho un examen visual. Además, el Instituto Gerontológico, portal geriátrico destinado a la tercera edad, afirma que muchos conductores, con problemas de cálculo de distancias, pueden presentar trastornos visuales que pasan desapercibidos en un examen básico.
Asimismo, el 70 por ciento de los conductores tiene peor agudeza visual nocturna y el sentido de la profundidad es 7 veces menos eficaz por la noche que durante el día. La doctora Garabito indica que, además, también es sabido que la proporción de accidentes mortales crece notablemente durante la noche, llegando en situaciones en que se carece de iluminación a una proporción que multiplica por 4 la correspondiente a horas diurnas.
"La falta de visión acentúa otros problemas como la fatiga, el alcohol, el consumo de drogas, la velocidad, la falta de reflejos, las distracciones o las condiciones atmosféricas", ha señalado. "Los paneles informativos de las carreteras en ocasiones durante su lectura obligan a abandonar la vista de la calzada durante tres o cuatro segundos lo que, a cierta velocidad, supone un recorrido de más de 100 metros y pueden suponer también motivo de distracción durante la conducción", puntualiza la doctora.
Por todo ello, la jefa de la Unidad de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional propone una serie de consejos. En primer lugar, recomienda enfocar a lo lejos y comprobar el campo visual. "Tenemos que fijarnos en algo que esté a más de 6 metros y mantener la mirada durante un tiempo", expresa.
También recuerda la importancia de protegerse de los deslumbramientos, provenientes de las luces de otros vehículos o de la radiación solar. Durante el día, se pueden usar gafas de sol con la fotoprotección adecuada y polarizadas y, por la noche, es posible usar unas gafas especializadas en el caso de tener reflejos excesivos o patológicos.
"También es muy importante tener en cuenta que la pupila tarda en adaptarse cuando se entra o se sale de un túnel y eso puede hacernos no ver en un momento determinado", alerta la experta. También aconseja usar las gafas o lentes de contacto para conseguir la mejor agudeza visual corregida y mantener los cristales del coche limpios y limpiarlos con frecuencia durante los viajes largos.
"Especial precaución deben de tener aquellas personas operadas de catarata, glaucoma, cirugía refractiva, puesto que sus ojos tienen una mayor sensibilidad en el caso de colisión. Lo más recomendable es elegir unas gafas muy resistentes para evitar lesiones oculares", reconoce Garabito.
Así las cosas, la oftalmóloga aconseja disminuir las horas de conducción nocturna, así como la velocidad, ya que el campo visual se reduce hasta 75 grados a medida que se aumenta la velocidad
Estos consejos no eximen la importancia de acudir al oftalmólogo para descartar cualquier problema de visión.
De acuerdo a la experta, existen otras enfermedades oculares que afectan a la visión, como puede ser la catarata, cuyos síntomas son visión borrosa, la dificultad para ver de noche y la sensibilidad a la luz; el glaucoma y la retina periférica.
Por todo ello, la doctora Garabito anima a una revisión oftalmológica anual que probablemente contribuirá a disminuir el riesgo de tener un accidente de tráfico.