MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los padres están cada vez más involucrados con la crianza de los niños, pero poca investigación ha examinado su asociación con la obesidad infantil. En un estudio reciente, la mayor participación de los padres en el cuidado de los niños se relacionó con una menor probabilidad de que sus hijos se convirtieran en obesos entre los 2 y los 4 años de edad.
En el análisis, que utilizó datos de una encuesta realizada en una muestra nacionalmente representativa de niños en Estados Unidos, el aumento de la participación de los padres en el cuidado físico de los niños (como bañarse y vestir a los niños) y la frecuencia con la que llevan a los niños a dar un paseo y juegan con ellos se vincularon con una menor probabilidad de obesidad en sus hijos pequeños.
Los hallazgos -publicados en la revista 'Obesity'-- sugieren que alentar a los padres a aumentar su participación en la crianza de los hijos e incluir a los padres en los esfuerzos de prevención de la obesidad infantil puede ayudar a reducir el riesgo de obesidad entre los niños pequeños.
"Cada vez hay más pruebas de la importancia de la participación de los padres en la crianza de los niños en otras áreas del desarrollo de los niños y nuestro estudio sugiere que también puede haber beneficios para la salud infantil -afirma la líder del estudio, la doctora Michelle Wong, de la Universidad de Sidney, en Australia--. Como debido a las limitaciones de los datos sólo podíamos considerar la participación de los padres, también es importante entender la participación relativa en los cuidados de las madres y los padres".