Más del 60 por ciento de las personas mayores de 85 años sufre incontinencia urinaria
VALENCIA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más del 60 por ciento de las personas mayores de 85 años sufre incontinencia urinaria, un problema de salud que genera un "importante" deterioro de la calidad de vida de las personas que la padecen, tan elevado como el de otras enfermedades crónicas como la diabetes mellitus o la artritis, según se ha informado en el 55 Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y el 2º Congreso de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología (SVGG).
La aparición de la incontinencia urinaria, reconocido como "uno de los grandes síndromes geriátricos", supone "un cambio importante" en las condiciones de vida de la persona mayor, con "bastantes posibilidades" de sufrir otras complicaciones tanto médicas como psicológicas o sociales derivadas de este síntoma.
Según ha explicado el geriatra del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el doctor Carlos Verdejo, "algunas de las principales complicaciones médicas derivadas de la incontinencia urinaria son las úlceras cutáneas, las infecciones de orina y las caídas".
Además, ha destacado las repercusiones a nivel psicológico, como la pérdida de autoestima, la ansiedad, el bajo estado de ánimo y la depresión. Por otra parte, a nivel social y familiar, la incontinencia urinaria tiene cierta repercusión, ya que las personas mayores que sufren este síndrome "suelen estar más aisladas, con más necesidad de cuidados, así como con un mayor riesgo de ingresar en una residencia para su atención integral".
Asimismo, ha declarado que "indudablemente", tanto estas complicaciones como la incontinencia, deterioran "de forma notoria" la calidad de vida de la persona mayor que la sufre. En ese sentido, el impacto sería "tan elevado" como el que provocan otras enfermedades crónicas tales como la diabetes mellitus, la artritis o incluso el ictus.
NO CONSULTAN POR VERGÜENZA
Uno de los motivos que "sorprendentemente" contribuyen al bajo índice de consulta para el diagnóstico de este problema de salud, se refiere a la concepción del síndrome como un tema tabú, lo que genera que esté bastante "infradiagnosticado e infratratado".
Entre los favores que influyen al respecto, algunos son dependientes de los pacientes como son la falta de educación sanitaria de la población general, la asunción de que es un problema sin soluciones, o la aceptación de que es un proceso "normal" que aparece con el envejecimiento.
Por otra parte, el doctor Verdejo ha explicado que otros motivos relacionados con los profesionales sanitarios se refieren a la insuficiente formación específica, escasa sensibilidad hacia esta patología, ausencia de profesionales específicos o el escaso conocimiento de los diferentes tratamientos actuales, entre otros.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología ha querido transmitir el mensaje de que "no se debe aceptar la incontinencia como algo inevitable" por el hecho de ser mayor y se debe consultar con el médico "lo antes posible y con absoluta normalidad" para intentar buscar las soluciones "más adecuadas a su situación".
A este respecto, han señalado que actualmente "hay diferentes medidas conservadoras y tratamientos que se pueden utilizar en las personas mayores logrando que su calidad de vida sea mejor".