Un IMC excesivamente alto también está asociado a la diabetes de tipo 1 en adolescentes

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Publicado: miércoles, 6 julio 2022 7:35

MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una nueva investigación muestra que un índice de masa corporal (IMC) excesivamente alto en los adolescentes está relacionado con el desarrollo de la diabetes de tipo 1 (la forma de la enfermedad más asociada a las complicaciones autoinmunes), y no sólo con la forma de tipo 2 normalmente asociada al exceso de peso.

El estudio, realizado por el profesor Gilad Twig, del Centro Médico Sheba de Israel, y sus colegas, ha sido publicado en la revista 'Diabetologia' y presentada en la reunión anual de la Asociación Americana de la Diabetes.

Tradicionalmente, la diabetes de tipo 1 se ha denominado diabetes infantil y se presenta en niños de cualquier edad y peso, aunque también puede desarrollarse en la adolescencia y hasta bien entrada la edad adulta. Sin embargo, la epidemia de diabetes que está creciendo rápidamente en casi todos los países hoy en día consiste sobre todo en casos de diabetes de tipo 2, relacionados con factores de riesgo como la obesidad/el exceso de peso, la escasa actividad física y el aumento del comportamiento sedentario.

Más recientemente, los estudios en niños pequeños han informado de una asociación entre el aumento del IMC y el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 1, pero las pruebas en la adolescencia tardía son limitadas. Esto es interesante, ya que aproximadamente el 50% de los casos de diabetes de tipo 1 se desarrollan después de la adolescencia tardía (a partir de los 18 años). En este nuevo estudio, los autores analizaron la asociación entre el IMC en la adolescencia tardía y la diabetes tipo 1 incidente en la edad adulta joven.

En este estudio de ámbito nacional, se incluyeron para el análisis todos los adolescentes israelíes, de entre 16 y 19 años, que se sometieron a una evaluación médica como preparación para el reclutamiento militar obligatorio entre enero de 1996 y diciembre de 2016, a menos que tuvieran un historial de azúcar en sangre anormal. Se incluyó un total de 1,46 millones de adolescentes.

Los datos se vincularon con la información sobre la aparición de diabetes tipo 1 en adultos en el Registro Nacional de Diabetes de Israel. Se midió el peso y la altura al entrar en el estudio y se utilizó un modelo estadístico para calcular cualquier exceso de riesgo de diabetes tipo 1 asociado al sobrepeso o la obesidad.

Hubo 777 nuevos casos de diabetes de tipo 1 durante 15.819.750 personas-año de seguimiento (edad media en el momento del diagnóstico: 25 años). El IMC se asoció con la diabetes tipo 1 incidente. En un modelo ajustado por la edad, el sexo y las variables sociodemográficas, el aumento del riesgo de diabetes de tipo 1 se incrementaba a medida que aumentaba el IMC.

En comparación con los adolescentes clasificados con un IMC óptimo (percentiles 5-49 del IMC emparejados por edad y sexo según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los adolescentes con obesidad (percentil =95) tenían el doble de riesgo de desarrollar diabetes tipo 1, mientras que los que tenían sobrepeso (percentil 85-94 del IMC) tenían un riesgo 54% mayor de diabetes tipo 1.

Un leve aumento del riesgo (41%) era evidente en los valores de IMC del rango normal más alto (percentiles 75-84 del IMC). Para todo el rango de IMC, los autores informaron de que cada 5 kg/m2 el riesgo ajustado de desarrollar diabetes tipo 1 aumenta en un 35%.

Los autores comentan que cada vez hay más pruebas de la relación entre la obesidad y varias enfermedades autoinmunes. Una posible explicación que aportan es que los elevados niveles de adipokinas y citoquinas inflamatorias asociadas a la obesidad disminuyen la autotolerancia al promover procesos proinflamatorios que conducen a la diabetes.

"Otros factores asociados a la obesidad pueden contribuir al desarrollo de la autoinmunidad, como la deficiencia de vitamina D, el consumo de una dieta rica en grasas y la modulación de la microbiota intestinal --añaden--. Dado que, en nuestra cohorte, hubo una asociación entre la obesidad adolescente y la diabetes de tipo 1 incluso cuando se excluyeron aquellos con condiciones autoinmunes preexistentes, factores adicionales pueden vincular la obesidad específicamente a la diabetes de tipo 1".

Explican que se han sugerido varios mecanismos biológicos para explicar la asociación entre la obesidad y la diabetes de tipo 1. La hipótesis del "acelerador" sugiere que tanto la diabetes de tipo 1 como la de tipo 2 están causadas por la resistencia a la insulina en un contexto genético que afecta al ritmo de pérdida de las células beta productoras de insulina en el páncreas y que, por tanto, da lugar a la presentación clínica de la diabetes.

Según esta hipótesis, el aumento de la demanda de insulina hace que las células beta sean más "antigénicas" (propensas a la autodestrucción) y, por tanto, acelera su pérdida por lesión autoinmune.

"Nuestros hallazgos tienen implicaciones para la salud pública. La prevalencia de la obesidad en los adolescentes está aumentando en todo el mundo a un ritmo alarmante, con proyecciones nefastas para el futuro próximo --concluyen--. El estudio prevé que alrededor de 1 de cada 8 (12,8%) de los nuevos casos diagnosticados de tipo 1 en el estudio pueden atribuirse a un peso anormalmente excesivo en la adolescencia. Así pues, con el aumento de los niveles de obesidad, especialmente de la forma grave, cabe esperar que el actual aumento anual de los casos de tipo 1 (que oscila entre el +2% y el +4% en la mayoría de los países de renta alta) sea aún más pronunciado", alertan.

Además, comentan que el estudio se suma a las crecientes pruebas sobre los peligros para la salud asociados a la obesidad de los adolescentes.

"No sólo la obesidad en la adolescencia está relacionada con la aparición de la diabetes de tipo 2 en la edad adulta, como se había informado anteriormente, sino también con la diabetes de tipo 1 --recuerdan--. Hay que seguir trabajando para desentrañar esta asociación, de modo que podamos abordar mejor todo el espectro de riesgos que plantea la epidemia de obesidad o identificar los factores ambientales comunes que afectan tanto al peso como a la diabetes de tipo 1".