MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
En un nuevo estudio publicado en 'Science Translational Medicine', investigadores médicos de Mass Eye and Ear, miembro de Mass General Brigham y el Broad Institute del MIT y Harvard (Estados Unidos) combinaron imágenes de la retina, genética y big data para estimar la probabilidad de que una persona desarrollará enfermedades oculares y sistémicas en el futuro.
De esta forma, encontraron asociaciones significativas entre el adelgazamiento de diferentes capas de la retina y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades oculares, neuropsiquiátricas, cardíacas, metabólicas y pulmonares e identificaron genes asociados con el grosor de la capa de la retina.
"Demostramos que las imágenes de la retina podrían usarse para predecir el riesgo futuro de enfermedades oculares y sistémicas", dice el primer autor Seyedeh Maryam Zekavat, residente de Oftalmología de Harvard en Mass Eye and Ear. "Esto podría ayudar potencialmente con la prevención de enfermedades: si sabemos por la imagen de la retina de alguien que tiene un alto riesgo de desarrollar glaucoma o enfermedad cardiovascular en el futuro, podríamos derivarlo para exámenes de seguimiento o tratamiento preventivo".
Debido a su posición detrás de las estructuras transparentes del ojo, la retina es fácil de visualizar y obtener imágenes de forma no invasiva, y las imágenes de la retina ya son un procedimiento de rutina en oftalmología. El nuevo estudio descubre posibilidades para la medicina preventiva y la interacción entre los oftalmólogos y otras áreas de la medicina.
Para identificar asociaciones entre la salud de la retina y el riesgo de enfermedad, y para identificar genes asociados con la salud de la retina, los investigadores analizaron datos de 44.823 participantes del Biobanco del Reino Unido que se sometieron a imágenes de tomografía de coherencia óptica (OCT) de la retina, genotipado y mediciones iniciales de la salud en 2010. Posteriormente, fueron controlados para detectar el desarrollo de la enfermedad durante un promedio de diez años.
A diferencia de estudios anteriores que buscaron genes asociados con la salud general de la retina, este estudio profundizó en el papel de las diferentes capas de células que componen la retina. De esta forma, teniendo en cuenta que cada capa de la retina está formada por diferentes tipos de células con diversas estructuras y funciones, los investigadores demostraron que el grosor de estas diferentes capas está asociado con diferentes condiciones.
Una idea particular de este trabajo fue que múltiples condiciones de salud sistémicas, incluida una función cardíaca, metabólica, pulmonar y renal deficiente, están relacionadas con el adelgazamiento del segmento de fotorreceptores de la retina, aunque se necesitarían más investigaciones para confirmar la causalidad.
Los estudios futuros también deberían intentar replicar los métodos del estudio en poblaciones más diversas y diferentes grupos de edad, ya que todos los participantes correspondían a los datos del BioBanco del Reino Unido, siendo predominantemente blancos y con entre 40 y 70 años al inicio del estudio.
