La comunidad científica internacional ya dispone de 76 muestras para llevar a cabo investigaciones
BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps) de Barcelona ha puesto en marcha el primer biobanco del mundo con ADN antiguo de muestras humanas, procedentes de la necrópolis de Tarragona del periodo romano y visigótico de entre los siglos III y VII.
El biobanco ha sido impulsado con la colaboración del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (Icac) y el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona (Mnat) y ha sido presentado este martes en rueda de prensa por los directores del Idibaps, Ramon Gomis; del Icac, Joan Gómez; del Mnat, Francesc Tarrats, y de Archivos, Bibliotecas, Museos y Patrimonio de la Generalitat, Joan Pluma.
Gomis ha concretado que la instalación está formada por medio millar de muestras de material genético de los habitantes de la Tarraco romana --procedentes de dientes--, que ahora se pondrán a disposición de la comunidad científica internacional para llevar a cabo estudios antropológicos, de movimientos migratorios y de la evolución genética de algunas enfermedades actuales.
De momento están disponibles 76 de las 500 muestras seleccionadas, y los científicos que lo requieran ya pueden usarlas para hacer "multitud de estudios para conocer más sobre los humanos antiguos y ver como sus hábitos y procesos migratorios han afectado a la población actual", ha añadido.
Tarrats ha destacado que "la ciencia va evolucionando y se están abriendo campos de investigación insospechados hasta ahora", algo que se potenciará con el nuevo biobanco, y ha destacado que la memoria histórica es esencial para profundizar en el conocimiento del ser humano actual.
Hasta ahora, sólo había colecciones de material antiguo en los museos de historia natural que ayudaban a interpretar la diversidad genética y la evolución, pero no había grandes colecciones de material genético antiguo de muestras humanas.
La responsable del biobanco, Anna Bosch, ha destacado que el ADN antiguo es "muy sensible" a la contaminación, por lo que el Idibaps ha construidos unas instalaciones específicas para poder analizarlo y procesar su información para ponerla a disposición de los investigadores.
MUESTRAS DENTARIAS DE ESQUELETOS
El biobanco es fruto de una colaboración entre el Idibaps, el Icac y el Mnat, iniciada en 2011 en el marco del proyecto europeo Medigene, que facilitó que el Icac recopilara y estudiara los datos existentes sobre la población funeraria de la antigua Tarraco y extrajera muestras dentarias de esqueletos de entre los siglos III y VII depositados en el Mnat.
El Icac localizó 2.000 enterramientos, de los que seleccionó 500 adecuados para realizar estudios de paleogenética -de cada uno de los individuos se extrajeron dos dientes que se enviaron al Idibaps--, y tras el procesado de las muestras se empezó a incorporar toda la información en el biobanco ahora presentado.
La cifra de muestras disponibles "irá en constante aumento a medida que se vaya incorporando información recopilada, y se prevé incorporar material disponible de otras excavaciones custodiadas por la Generalitat, según ha avanzado Pluma.
Entre otras cosas, ha precisado Gómez, estudiar el ADN antiguo permitirá profundizar en las enfermedades que tenían los antepasados del Mediterráneo y su evolución hasta la actualidad, así como investigar su bacterioma y sus genes para conocer sus hábitos.