MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston (EEUU) han identificado una vía crítica responsable de la resistencia del melanoma a los fármacos, algo que puede tener implicaciones de gran alcance para la capacidad de respuesta de los cánceres a las terapias epigenéticas.
Uno de los principales retos de la investigación y la atención clínica del cáncer es comprender las bases moleculares de la resistencia terapéutica como causa principal de los fracasos terapéuticos a largo plazo. En los casos de melanoma, la principal estrategia terapéutica dirigida se dirige contra la vía de la proteína cinasa activada por mitógenos (MAPK). Por desgracia, en la inmensa mayoría de estos pacientes, la resistencia a las terapias con inhibidores de la MAPK se desarrolla al cabo de un año de tratamiento.
En un nuevo estudio de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston, los investigadores han identificado una vía epigenética específica implicada en el desarrollo de la resistencia terapéutica en el melanoma y han identificado un prometedor reactivo químico que puede resensibilizar con éxito los cánceres resistentes a las terapias dirigidas.
"Aunque la comunidad investigadora del cáncer ha tenido mucho éxito en el desarrollo de terapias dirigidas específicas para los eventos genéticos que provocan muchos cánceres, la mayoría de los pacientes no pueden curarse de sus cánceres debido a los mecanismos de resistencia adquiridos. Estamos entusiasmados con las implicaciones más amplias que este estudio tiene para el tratamiento potencial de pacientes con resistencia adquirida a terapias contra el cáncer", ha asegurado la coautora Rhoda Alani, titular de la Cátedra Herbert Mescon de Dermatología.
En colaboración con investigadores del Hospital Brigham and Women's y de la Facultad de Medicina de Harvard, los investigadores utilizaron líneas celulares de cáncer cultivadas en el laboratorio y tumores de melanoma humano cultivados en modelos experimentales para evaluar las influencias epigenéticas asociadas a la progresión del melanoma y su respuesta a terapias dirigidas.
Determinaron que un importante mecanismo de resistencia del melanoma es el mediador epigenético CoREST, y que esta resistencia al tratamiento puede combatirse con corin, una pequeña molécula inhibidora de CoREST de doble función diseñada recientemente. El estudio proporciona la base molecular de cómo puede aprovecharse el complejo CoREST para alcanzar un importante objetivo terapéutico en una amplia gama de contextos epigenéticos, incluido el melanoma.
Alani espera que las implicaciones clínicas de esta investigación sean significativas, ya que es probable que eventos epigenéticos similares estén asociados a la resistencia al tratamiento en otros tipos de cáncer y que el desarrollo de nuevos inhibidores epigenéticos de alta especificidad como la corina pueda permitir la resensibilización de estos tumores a terapias dirigidas eficaces y la posible remisión de la enfermedad.
Los investigadores esperan que este estudio conduzca al desarrollo de terapias epigenéticas dirigidas más específicas para el cáncer y otras enfermedades con efectos secundarios mínimos. "También esperamos que estos estudios mejoren la eficacia de los fármacos contra el cáncer y limiten la aparición de resistencias a los mismos mediante el uso combinado de terapias epigenéticas específicas", concluye Alani, que también es jefe de dermatología del Boston Medical Center.