Identifican variantes genéticas determinantes en los tratamientos inmunosupresores de los trasplantados de corazón

Miembros del equipo investigador de La Fe
GVA
Actualizado: lunes, 28 septiembre 2015 9:59

VALENCIA 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El grupo de Investigación de Farmacogenética del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS-La Fe), junto con la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante de Corazón, ha desarrollado un estudio en el que se identifican variantes genéticas que pueden contribuir a identificar pacientes trasplantados de corazón que puedan presentar riesgos incrementados al tratamiento inmunosupresor.

Según el director del Área del Medicamento del Hospital La Fe, José Luis Poveda, los resultados "permitirán diseñar tratamientos farmacológicos personalizados para reducir los efectos adversos de estos tratamientos, como puede ser la alteración de la función renal y contribuir a disminuir las posibilidades de rechazo del órgano trasplantado".

Concretamente, se ha analizado un panel de poliformismos genéticos de tipo SNP (Single Nucleotide Polymorphysms), diseñado para el estudio de los principales fármacos inmunosupresores que se utilizan en el trasplante de órganos: ciclosporina y tacrólimus. Con este trabajo se ha determinado cómo la presencia de diferentes polimorfismos SNP pueden influenciar el desarrollo de complicaciones clínicas en el primer año posterior al trasplante de corazón.

En el estudio fueron incluidos 60 pacientes trasplantados en el Hospital La Fe entre 2008 y 2010, a los que se analizó la evolución en el primer año posterior al trasplante, centrándose en el posible rechazo del órgano, y en la presencia o ausencia de infecciones o disfunciones renales.

De estos 60 pacientes, 36 fueron tratados con ciclosporina y 24 con tacrólimus. En el estudio no se observaron diferencias entre los pacientes tratados con cada uno de estos fármacos. Pasado el primer año al trasplante, un 63 por ciento de pacientes había experimentado algún episodio de rechazo al Trasplante, un 47 por ciento habían padecido alguna infección y un 22 por ciento habían tenido algún tipo de disfunción renal.

Por lo que respecta a las infecciones más graves y a las disfunciones renales, los investigadores detectaron cómo genes concretos, relacionados con los fármacos estudiados, eran determinantes en la probabilidad de desarrollar estas complicaciones.

Respecto al posible rechazo del órgano, se detectó una tendencia mayor a sufrir un rechazo al trasplante en aquellos pacientes con una variante genética concreta.

80% DE SUPERVIVENCIA EN EL PRIMER AÑO

La supervivencia actual al trasplante de corazón es de alrededor del 80 por ciento en el primer año y del 50 por ciento pasados los 10 años del trasplante. En este sentido, el doctor del centro Ignacio Sánchez-Lázaro ha apuntado que "los índices de supervivencia han mejorado en los últimos años, pero hemos de seguir trabajando para mejorar los tratamientos para adaptarlos al perfil de cada paciente".

Por su parte, la doctora del hospital María José Herrero ha destacado que "la farmacogenética se caracteriza precisamente por analizar ciertas variantes genéticas del paciente con la finalidad de establecer tratamientos más efectivos y minimizar los posibles efectos adversos que puedan presentarse", ha apostillado.