MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Laboratorio Europeo de Biología Molecular han identificado secuencias en proteínas humanas que podrían ser utilizadas por el SARS-CoV-2 para infectar las células. En su trabajo, publicado en la revista científica 'Science Signaling', han descubierto que el virus podría secuestrar ciertos procesos celulares y analizan fármacos potencialmente relevantes para el tratamiento del COVID-19.
En los primeros días de la pandemia de COVID-19, se estableció que el SARS-CoV-2 infecta las células uniéndose a la proteína humana ACE2, que desempeña un papel en la regulación de la presión arterial. Pero la ACE2 está casi ausente en las células pulmonares humanas, por lo que ¿cómo pueden ser los pulmones uno de los órganos más afectados en el COVID-19? Esto dio a los investigadores una pista de que la ACE2 podría ser algo más que un simple regulador de la presión arterial, y podría no ser el único actor en el mecanismo de infección del SARS-CoV-2.
Este equipo de investigación analizó las secuencias de ACE2 y de otras proteínas humanas implicadas en la infección por el SARS-CoV-2, como una clase de proteínas llamadas integrinas. Se centraron en cadenas cortas de aminoácidos denominadas motivos lineales cortos (SLiM), que participan en la transmisión de información entre el interior y el exterior de las células.
Vieron que la ACE2 y varias integrinas contienen SLiMs que probablemente participan en la endocitosis y la autofagia, procesos celulares de captación y eliminación de sustancias, respectivamente. Este resultado sugiere funciones hasta ahora desconocidas de la ACE2 y las integrinas en la fisiología celular. "Si el SARS-CoV-2 se dirige a las proteínas implicadas en la endocitosis y la autofagia, significa que estos procesos podrían ser secuestrados por el virus durante la infección", explica Bálint Mészáros, primer autor del estudio.
Ylva Ivarsson y su grupo de la Universidad de Uppsala (Suecia) verificaron experimentalmente varios de los resultados. Confirmaron las interacciones proteicas predichas y verificaron que estas interacciones están reguladas por la adición natural de iones que contienen fósforo.