MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Neurocientíficos de la Universidad de Bangor (en Gales, Reino Unido) y 'University College London' (UCL), en Reino Unido, han identificado los procesos que ocurren en nuestro cerebro milisegundos antes de emprender una serie de movimientos cruciales para el habla, la escritura a mano, los deportes o tocar un instrumento musical.
Lo han hecho midiendo pequeños campos magnéticos fuera de la cabeza de los participantes e identificando patrones únicos que forman cada secuencia antes de que se ejecute. Identificaron diferencias entre los patrones neuronales que conducen a una ejecución más hábil en lugar de una más propensa a errores.
La investigación, financiada por el 'Wellcome Trust', se publica este jueves en 'Neuron'. Tras una investigación adicional, esta nueva información podría llevar al desarrollo de intervenciones que ayuden a la rehabilitación después del accidente cerebrovascular o mejoren la vida de las personas que viven con tartamudeo, dispraxia u otras afecciones similares.
La autora principal, la doctora Katja Kornysheva, de la Escuela de Psicología de la Universidad de Bangor, explica: "Al usar una técnica no invasiva que mide la actividad cerebral en curso milisegundos por milisegundos, pudimos rastrear la actividad cerebral cuando los participantes se preparaban y luego movían los dedos de memoria. Esto reveló que el cerebro se prepara para acciones complejas en milisegundos de antemano al "apilar" las acciones a realizar, en el orden correcto".
"Al revisar los impulsos cerebrales, pudimos ver que cuando los participantes producían las secuencias de manera correcta y precisa, sin errores, cada actividad estaba espaciada y ordenada antes de ser ejecutada. Sin embargo, cuando ocurrían errores, la "cola de espera" de las acciones estaba visiblemente menos bien definida, como acciones separadas y distintas. Parece que cuanto más estrechamente agrupadas y menos definidas estaban las "colas", más participantes cometieron errores en la producción y el tiempo de la secuencia", detalla.
El co-investigador y autor, Neil Burgess, profesor del Instituto de Neurociencia Cognitiva de UCL, comenta: "Para nuestra sorpresa, también encontramos que este patrón de preparación refleja principalmente una plantilla para la posición (primera, segunda, tercera y así sucesivamente) que puede reutilizarse a través de secuencias, como cajones de gabinetes en los que se pueden colocar diferentes objetos. Esta es una forma para que el cerebro sea eficiente y flexible, al proporcionar un plan para nuevas secuencias y mantenerse organizado".
"Desafortunadamente, los trastornos del control de secuencias y la fluidez pueden alterar gravemente la vida cotidiana, sin que el tratamiento sea predictivamente efectivo. Eventualmente, esta investigación podría llevar al desarrollo de decodificadores a medida que brinden una respuesta instantánea al usuario. Podría ayudar a "entrenar" a sus cerebros para crear el estado de preparación correcto y superar dificultades como el tartamudeo o la dispraxia. Esperamos que la nueva comprensión también lleve al desarrollo de interfaces mejoradas de computación cerebral, utilizadas por personas que están "bloqueadas" o tienen parálisis en todo el cuerpo", concluye.