MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de neurocientíficos de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, ha identificado una parte del cerebro dedicada exclusivamente al procesamiento del discurso. Sus conclusiones apuntan a la sulcus temporal superior (STS), que se encuentra en el lóbulo temporal y ayuda a resolver un debate de larga duración acerca de las funciones neurológicas en roles específicos.
"Ahora sabemos que hay al menos una parte del cerebro que se especializa en el procesamiento de la palabra y no tiene un papel en el manejo de otros sonidos", explica el autor principal del trabajo, David Poeppel, profesor en el Departamento de Psicología de la Universidad de Nueva York y el Centro para la Ciencia Neural, en Estados Unidos.
El estudio, que aparece en la revista 'Nature Neuroscience', trató de abordar décadas de incertidumbre y controversia en la ciencia neuronal: si hay ciertas regiones del cerebro dedicadas exclusivamente a la gestión de discurso, ignorando otros sonidos, como la música o ruidos de animales.
Para abordar esta cuestión, los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos en los que los sujetos del estudio escuchaban el habla, así como a otros tipos de sonidos "ambientales" que iban desde fuegos artificiales pasando por ping pong hasta perros ladrando.
Para asegurarse de que los sujetos estaban respondiendo a los sonidos del habla en lugar de a un lenguaje que ya era familiar para ellos, los investigadores utilizaron registraron palabras en alemán --que ninguno de los sujetos entendía-- en lugar de inglesas. De esta manera, se midió únicamente la detección del cerebro del habla, que consiste en escuchar y hablar, en lugar del lenguaje, que implica la construcción y la comprensión de frases.
Para ocultar aún más los orígenes tanto del habla como de los sonidos ambientales, los autores desarrollaron una serie de segmentos de sonidos, que van desde 30 hasta 900 milisegundos, en los que fueron troceados y reordenados palabras o sonidos naturales.
Con este método, los investigadores podrían asegurarse que los sujetos del estudio estaban respondiendo únicamente a las señales de audio en lugar de adivinar sus orígenes y, por lo tanto, posiblemente activar las partes del cerebro que no son relevantes para la detección de sonidos. Durante estos procedimientos, calibraron las respuestas neurológicas de los sujetos en múltiples partes del cerebro mediante el uso de imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI).
Los resultados mostraron la actividad esperada en respuesta a todos los tipos de sonidos en la corteza auditiva del lóbulo temporal. Sin embargo, moviéndose más abajo en esta región --a STS-- los resultados mostraron actividad sólo en la detección de los sonidos del habla, lo que sugiere que esta parte del cerebro está reservada para detectar la palabra hablada.