MÁLAGA 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un equipo multidisciplinar del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (Ibima Plataforma Bionand) ha publicado un estudio revolucionario que identifica los mecanismos involucrados en la respuesta de alergia respiratoria local y abre la puerta a la posibilidad de alcanzar un mejor diagnóstico y un tratamiento más adecuado para estos pacientes.
El trabajo se ha publicado en la revista Allergy y está liderado por investigadores del grupo de Enfermedades Alérgicas a Fármacos y Alérgenos cuyas investigadoras responsables son la catedrática de la Universidad de Málaga y coordinadora científica del área 'Enfermedades Autoinmunes, Infecciosas, Inflamación y Alergia' de Ibima Plataforma Bionand María José Torres y Cristobalina Mayorga, co-investigadora responsable del grupo de alergia.
La alergia respiratoria (rinitis, conjuntivitis y asma) es una de las principales enfermedades crónicas en niños y adultos. Esta patología afecta de forma importante a la calidad de vida de los pacientes que la padecen y se relaciona con bajo rendimiento escolar y una disminución muy significativa de la productividad laboral, han indicado en un comunicado.
Todo ello acarrea unos elevados costes y merma las posibilidades vitales y profesionales de los pacientes. Algunos tipos de alergia respiratoria se manifiestan de forma sistémica --afectan a distintos órganos a la vez--, en la piel o en la sangre --estos casos se denominan alergia atópica--, pero hasta un 25% de los pacientes alérgicos, a pesar de tener síntomas similares, pueden presentar resultados negativos en todas las pruebas clásicas para evaluar la sensibilización.
Este escenario clínico se denomina alergia local y tiene como consecuencia que un número elevado de pacientes queden sin diagnóstico. No obstante, tanto los pacientes atópicos como los locales responden positivamente a intervenciones específicas como la inmunoterapia con alérgenos --administración de dosis pequeñas y crecientes de la sustancia que produce la alergia, con el objetivo de disminuir los síntomas en futuras exposiciones al agente causante--.
El diagnóstico de la alergia respiratoria local requiere de la realización de pruebas de exposición controlada a alérgenos --administración de pequeñas cantidades de la sustancia que produce la reacción alérgica hasta producir la reacción alérgica y evaluar los síntomas que experimenta el paciente-- por vía nasal, conjuntival o bronquial.
Estos test son largos y laboriosos y, además, precisan de personal entrenado y recursos técnicos. Por tanto, no están implementados en todos los centros sanitarios, lo que limita la identificación de los desencadenantes alérgicos de la enfermedad respiratoria en los pacientes no atópicos --los que dan negativo en las pruebas ya mencionadas--.
De este modo, el acceso de los pacientes con alergia local a la inmunoterapia con alérgenos es más restringido, lo que favorece que la enfermedad se haga más grave, por ejemplo, aparición de asma en sujetos con rinitis.
En el trabajo publicado por los doctores Almudena Testera, Carmen Rondon e Ibon Eguiluz se demuestra que los pacientes con alergia local tienen una síntesis de IgE (Inmunoglobulina E, un tipo de anticuerpo) específica de alérgenos en la mucosa respiratoria.
Hasta ahora, se había cuestionado la participación de la IgE en esta enfermedad, lo que impedía el desarrollo de técnicas diagnósticas más sencillas y la comprensión del mecanismo de acción de la inmunoterapia con alérgenos.
La demostración del papel de la IgE específica en la alergia local ha permitido la utilización de pruebas in vitro (pruebas de laboratorio con una muestra de sangre del paciente), como el test de activación de mastocitos o de basófilos, para el diagnóstico de alergia local. Estos exámenes se realizan en una muestra de sangre recogida en pacientes sin necesidad de que estén sufriendo una respuesta alérgica en ese momento, lo cual resulta mucho más sencillo, rápido y seguro para el paciente que la exposición controlada con alérgeno.
De este modo, resulta más fácil identificar a los pacientes con alergia respiratoria local y tratarlos con inmunoterapia con alérgenos, lo que redundará en una menor prevalencia de fenotipos graves de alergia respiratoria en edades posteriores de la vida.