MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Umea (Suecia) han identificado un compuesto que actúa como regulador del sistema inmunológico. Actúa como un interruptor molecular para desactivar el sistema inmunitario innato y tiene la capacidad de prevenir ciertas enfermedades causadas por una activación excesiva del sistema inmune.
"Es un hito importante en la comprensión de cómo funciona nuestro sistema inmunológico y cómo se puede controlar su respuesta para prevenir enfermedades inflamatorias", apunta la principal autora del estudio, Swarupa Panda, estudiante de doctorado del Departamento de Biología Molecular de esta universidad sueca.
En su tesis doctoral, Panda identificó un componente clave del sistema de ubiquitina que regula el sistema inmunológico y, por lo tanto, previene el desarrollo de diversos trastornos que incluyen enfermedades inflamatorias y cáncer.
El sistema inmunológico es crucial para la supervivencia del ser humano. El sistema inmunitario innato se activa cuando el cuerpo necesita protegerse contra organismos patógenos, como bacterias y virus, o curar tejidos lesionados. En algunas personas, el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada, lo que puede causar enfermedades inflamatorias crónicas y cáncer.
Al buscar los genes que controlan y regulan el sistema inmunológico, el equipo de investigación del doctor Nelson O. Gekara, junto con Swarupa Panda, ha identificado el 'MYSM1', un componente del sistema de la ubiquitina, como un regulador clave que detiene la inflamación excesiva. Han demostrado que esta molécula actúa como un reóstato que, en respuesta a los estímulos inmunes innatos, se activa y desactiva para restaurar la homeostasis inmunitaria.
'MYSM1' era conocido anteriormente por su función dentro del núcleo celular. En su tesis, Swarupa Panda reportó su función citoplásmica. En respuesta a la infección y la inflamación, 'MYSM1' se acumula rápidamente en el citoplasma, donde inactiva las principales vías de señalización inmunológica y evita que el sistema inmune ataque a su propio tejido. También encontraron que una vez que ha hecho su trabajo, este compuesto se degrada rápidamente del citosol para prevenir la supresión inmune sostenida.
La evidencia indica que 'MYSM1' también es un supresor de tumores. Se están realizando más estudios para dilucidar sus mecanismos y cómo se podría aplicar esto. "Esto enfatiza la importancia de 'MYSM1' como un objetivo molecular de alto valor para futuras terapias antiinflamatorias y antitumorales", explica Panda, cuyo trabajo ha sido publicado en las revistas 'Inmunity' y 'Nature Communications'.