MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores han identificado posibles factores de riesgo ambiental y nuevos objetivos para tratar una forma agresiva de cáncer de seno, según los nuevos datos presentados en la conferencia anual de la Society for Endocrinology, en Brighton (Reino Unido).
El estudio sugiere que la exposición a productos químicos comunes en nuestro entorno cotidiano puede aumentar el riesgo de desarrollar un tipo de cáncer de mama difícil de tratar y destaca las estrategias para un nuevo tratamiento con terapia combinada.
El cáncer de mama triple negativo (CMTN) es una forma agresiva que afecta particularmente a las personas más jóvenes y representa el 10-20% de todos los diagnósticos de cáncer de mama. Aunque es curable si se detecta temprano, es resistente a los tratamientos hormonales y a las nuevas terapias "dirigidas", utilizadas para tratar otros tipos de cáncer de mama.
Por lo tanto, se trata con cirugía, radioterapia y quimioterapia. Es necesario comprender mejor la biología del CMTN, ayudar a desarrollar nuevas terapias para mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes y también identificar cómo las personas pueden reducir su riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Las terapias hormonales actuales utilizadas para tratar a las mujeres con otro tipo de cáncer de mama que es "receptor de hormonas positivo", se dirigen a los receptores de estrógeno y progesterona, dos de 48 receptores nucleares (RN).
Sabemos que muchos RN están alterados en el cáncer de mama y son a la vez impulsores potenciales de su desarrollo y posibles nuevos objetivos terapéuticos. Los RN actúan como sensores ambientales, trabajando juntos para controlar diferentes aspectos de cómo funcionan las mamas y otros tejidos. Su actividad se ve alterada por factores ambientales, pero no se comprende bien cómo cambian los productos químicos ambientales la actividad de RN, particularmente en el contexto del CMTN.
La doctora Laura Matthews y el profesor Chris Twelves, de la Universidad de Leeds, junto con la profesora Valerie Speirs de la Universidad de Aberdeen, dirigieron un estudio financiado por la organización benéfica Breast Cancer UK.
Analizaron toda la superfamilia de los RN en muestras de diferentes tipos de cáncer de mama y de tejido mamario normal, para identificar alteraciones comunes en la actividad de estos receptores. Posteriormente compararon sus hallazgos con los de otros estudios para identificar los NR asociados específicamente con CMTN.
Esto les permitió predecir qué medicamentos o químicos ambientales tienen más probabilidades de generar los distintos perfiles RN asociados con el CMTN, desde desinfectantes, insecticidas y grasas dietéticas a contaminantes industriales.
El doctor Matthews explica que "identificar estas redes RN y las formas en que podrían controlarse en pacientes con CMTN es realmente importante. Ahora estamos investigando cómo los químicos ambientales cambian el comportamiento de las células mamarias normales para que podamos entender cómo podrían impulsar el desarrollo del cáncer", añade.
"También estamos probando si el uso de combinaciones de medicamentos que se dirigen a múltiples RN al mismo tiempo podría prevenir o ser un tratamiento efectivo para TNBC --prosigue--. Nuestro objetivo es reducir la cantidad de personas que desarrollan cáncer de mama y guiar nuevas terapias, para que más personas puedan vivir más allá del cáncer".