ALBACETE, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo de investigación de Biología Molecular y Fisiología Vegetal del Instituto Botánico de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el campus de Albacete, ha identificado por primera vez una enzima en el azafrán responsable de la formación de soforósidos de los flavonoides kaempferol y quercetina, dos de los flavonoides más estudiados y utilizados por sus propiedades beneficiosas para la salud.
Este trabajo de investigación ha sido publicado recientemente en la revista Plant Physiology que ocupa el 8º lugar de un total de 188 revistas dedicadas a la publicación de estudios en Plant Sciences, y que posee un índice de impacto medio en los últimos cinco años de 7,0.
Mediante el desarrollo combinado de estrategias metabolómicas y biotecnológicas, este grupo de trabajo, dirigido por la investigadora y profesora de Farmacia de la UCLM, Lourdes Gómez Gómez, ha identificado en la planta del azafrán una enzima que permite la generación de flavonoides con dos unidades de glucosa.
Según ha informado la UCLM en nota de prensa, la identificación y caracterización de esta enzima permitirá comprender e incrementar la variedad de actividades regioselectivas presentes sobre los flavonoides, así como proceder a la utilización de la misma para la síntesis artificial de derivados flavonoides de interés farmacológico e industrial.
Numerosos estudios han demostrado los efectos protectores de los flavonoides debido a su poder antioxidante y a su papel como inhibidores del desarrollo de tumores y prevención de enfermedades cardiovasculares, según la UCLM. El desarrollo y el impulso de proyectos biotecnológicos para el estudio de estos metabolitos secundarios de plantas y de sus modificaciones resultan especialmente importantes en el ámbito de la salud.
Según ha explicado Lourdes Gómez, esta enzima que han identificado se puede extraer de la planta o en un sistema que no es la planta producirla en gran cantidad y utilizarla para producir esos metabolitos que son interesantes bien para encapsularlos con el fin de ingerirlos, o introducirlos en otras plantas de cara al consumidor, como el tomate o el arroz, para que se acumulen en ellas.
Como parte del proceso, la investigadora de la UCLM ha señalado que ahora se debería entrar en la fase de estudiar esta enzima para ver de qué forma actúa en el organismo, "es decir, si lo hace en zonas donde los otros flavonoides no actúan, y también ver las características que desarrolla, si son mejores, diferentes o iguales a ellos".
Junto a ella, los componentes del grupo que han participado en el trabajo han sido Almudena Trapero Mozos, estudiante de Doctorado, los investigadores del Increcyt, Oussama Ahrazem y Ángela Rubio Moraga, y el técnico de laboratorio Javier Argandoña.