MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Hay grasa buena y grasa mala en nuestros cuerpos. La buena ayuda a quemar calorías, mientras que la mala acumula calorías, lo que contribuye al aumento de peso y la obesidad. Ahora, una nueva investigación en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos, ha identificado una manera de convertir la grasa mala y blanca en grasa buena marrón, al menos en los ratones.
Los resultados de su trabajo, que se publican este martes en la revista 'Cell Reports', plantean la posibilidad de desarrollar tratamientos más eficaces para las personas contra la obesidad y la diabetes relacionadas con el aumento de peso. La grasa blanca almacena calorías y michelines nuestros vientres, caderas y muslos; mientras que la grasa marrón, que se encuentra cerca de nuestros cuellos y hombros, quema calorías a través de un proceso que genera calor.
Los investigadores encontraron que el bloqueo de la actividad de una proteína específica en la grasa blanca provocó que la grasa comenzara a convertirse en grasa beige, un tipo de grasa entre el blanco y el marrón. El bloqueo de la proteína para crear grasa beige provocó que las células de grasa se calentaran y quemaran calorías.
"Nuestro objetivo es encontrar una manera de tratar o prevenir la obesidad", afirma el primer autor Irfan J. Lodhi. "Nuestra investigación sugiere que, al dirigirnos a una proteína en la grasa blanca, podemos convertir la grasa mala en un tipo de grasa que lucha contra la obesidad", agrega este profesor asistente de Medicina en la División de Endocrinología, Metabolismo e Investigación de Lípidos.
La grasa beige se descubrió en humanos adultos en 2015. Aunque es casi como un intermediario entre la grasa blanca y la grasa marrón, Lodhi cree que funciona más como grasa marrón y que puede proteger contra la obesidad. Su equipo llevó a cabo una serie de experimentos en ratones, creando una cepa genética de animales que no fabricaba una proteína clave en sus células blancas de grasa, de forma que esos roedores tenían más grasa beige y eran más delgados que sus compañeros de camada, incluso cuando comían la misma cantidad de alimentos que otros ratones. También quemaron más calorías.
FUTUROS TRABAJOS PARA APLICAR LOS HALLAZGOS EN HUMANOS
"Los ratones normalmente tienen niveles muy bajos de la proteína, llamada PexRAP, en su grasa marrón --detalla--. Cuando colocamos a los ratones en un ambiente frío, los niveles de la proteína también disminuyeron en la grasa blanca, permitiendo que la grasa se comportara más como grasa marrón y el frío indujera que las grasas marrón y beige quemaran energía almacenada y produjeran calor".
Cuando el equipo de Lodhi bloqueó PexRAP en los animales, los ratones convirtieron la grasa blanca en grasa beige que podía quemar calorías. Lodhi cree que, si la proteína PexRAP pudiera bloquearse con seguridad en las células blancas de grasa en los seres humanos, la gente podría perder peso más fácilmente.
"El desafío será encontrar maneras seguras de hacer eso sin hacer que una persona se sobrecaliente o desarrolle una fiebre, pero los diseñadores de fármacos tienen ahora un buen objetivo", dice. Más de dos tercios de los adultos en Estados Unidos tienen sobrepeso u obesidad y alrededor de 30 millones de personas padecen diabetes. Los hallazgos de este estudio sugieren que, si las terapias pudieran ayudar a convertir la grasa mala en grasa buena, esos números podrían comenzar a disminuir.