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MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores, coordinados por el área CIBER de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC) en el Hospital Universitari de Tarragona Joan XXIII (HJ23)-Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Hospital Universitario La Paz, ha logrado identificar por primera vez nuevos biomarcadores capaces de detectar de forma precoz la enfermedad hepática grasa en menores que adquirieron al nacer el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
El estudio, publicado en la revista 'Communications Medicine', ha analizado las muestras de sangre y heces de 29 participantes para examinar las grasas circulantes, los ácidos biliares y las bacterias intestinales, a través de técnicas de metabolómica avanzada, un enfoque que ha permitido detectar alteraciones metabólicas muy precisas que podrían indicar la presencia de daño hepático incluso antes de que aparezcan síntomas.
"Hasta ahora carecíamos de herramientas fiables para detectar el hígado graso en jóvenes con VIH sin recurrir a técnicas invasivas. Era fundamental encontrar biomarcadores específicos que permitieran identificar la enfermedad en sus fases más iniciales", han explicado las líderes del estudio, Anna Rull y Talía Sainz, investigadoras del CIBERINFEC.
De entre todas las moléculas estudiadas, los triglicéridos TG54:5 y TG56:7 y el ácido biliar UDCA han destacado por su capacidad para diferenciar a los jóvenes con esteatosis hepática de aquellos sin la enfermedad, mejorando "notablemente" el poder discriminador de los dos grupos.
El trabajo también ha revelado que los triglicéridos totales, habitualmente empleados en adultos para evaluar la función hepática, no han mostrado diferencias significativas entre grupos en esta cohorte pediátrica, lo que refuerza la importancia de explorar triglicéridos específicos.
Asimismo, se ha examinado la microbiota intestinal, dado su papel en la transformación de los ácidos biliares, llegando a detectar correlaciones positivas entre UDCA y la bacteria 'Collinsella', conocida productora de este ácido biliar, lo que podría explicar las tendencias encontradas.
Los análisis han integrado igualmente el perfil de ácidos biliares, lo que ha posibilitado identificar una subpoblación dentro del grupo control con un patrón similar al de la población pediátrica con esteatosis hepática.
El equipo investigador ha subrayado que estos resultados sugieren que las alteraciones tempranas en los niveles de ácidos biliares podrían reflejar un estado patológico incipiente, incluso antes de que existan manifestaciones clínicas evidentes, lo que remarca su "papel prometedor" en la predicción de la esteatosis hepática, si bien aplicación clínica "debería explorarse en mayor profundidad".
Este estudio, en el que también han participado la Universitat Rovira i Virgili (URV), el Instituto de Investigación de La Paz (IdiPAZ) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), supone un avance "clave" para mejorar el diagnóstico de una complicación que afecta aproximadamente al 30 por ciento de esta población pediátrica.