MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital Brigham and Women's (Estados Unidos) han identificado un nuevo biomarcador que predice el riesgo de carcinomas renales con células claras (CCR), la forma más común de cáncer de riñón, y la supervivencia hasta cinco años antes del diagnóstico.
Este biomarcador, 'Kidney-injury-molecule-1' (KIM-1, por sus siglas en inglés), se puede detectar en la orina y la sangre y generalmente está presente en niveles bajos en individuos sanos. Investigaciones previas de los mismos investigadores han demostrado que es altamente predictivo de la lesión renal.
Ahora, en un nuevo estudio publicado en la revista 'Clinical Cancer Research', los investigadores, en colaboración con el Beth-Israel Deaconess Medical Center (Estados Unidos), han analizado si un análisis de sangre puede detectar concentraciones más altas de KIM-1 en pacientes que desarrollarán cáncer de riñón hasta cinco años después. Sus resultados muestran que KIM-1 ayudó sustancialmente a distinguir entre los que desarrollaron cáncer de riñón y los que no.
"La detección temprana del cáncer de riñón puede salvar vidas. Podemos curar el cáncer de riñón cuando lo detectamos en una etapa temprana, pero los pacientes con cáncer de riñón avanzado tienen una tasa de mortalidad muy alta. Sin embargo, el cáncer de riñón es asintomático y muchos pacientes presentan cáncer de riñón avanzado en el momento del diagnóstico. Nuestros resultados sugieren que, con trabajos adicionales, KIM-1 tiene el potencial de identificar pacientes con cáncer de riñón precoz y curable", señala Venkata Sabbisetti, uno de las principales investigadores del estudio.
Sabbisetti y sus colegas midieron las concentraciones de KIM-1 en muestras de pacientes inscritos en el Estudio Prospectivo Europeo sobre el Cáncer y la Nutrición (EPIC, por sus siglas en inglés). El equipo comparó los niveles de KIM-1 de 190 participantes que desarrollaron CCR en los siguientes cinco años con 190 participantes emparejados (la misma edad, índice de masa corporal o tabaquismo) que se mantuvieron sanos. En muestras con niveles detectables de KIM-1, la concentración promedio fue el doble en aquellos que desarrollaron más tarde cáncer de riñón.
El equipo asegura que agregar KIM-1 a un modelo para predecir el riesgo de cáncer de riñón aproximadamente duplica la precisión de ese modelo. KIM-1 fue sustancialmente más sensible para la detección del cáncer de riñón que el antígeno prostático específico para el cáncer de próstata. Sin embargo, dado lo raro que es el CCR, los investigadores observaron que el KIM-1 debe medirse junto con otros marcadores específicos de la enfermedad renal para ser útiles en la detección temprana en la población general.
"Creemos que KIM-1 será útil en entornos donde el riesgo de cáncer de riñón es mayor, como los pacientes sometidos a un TAC, donde KIM-1 podría utilizarse para estratificar el riesgo de CCR. Esto será particularmente importante dado el aumento de los TAC rutinarios y la gran asociación entre el número de TAC y el número de nefrectomías realizadas, lo que indica una carga sustancial de sobrediagnóstico", concluyen los investigadores.