MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores españoles del Campus de I+D de GSK en Tres Cantos (Madrid), en colaboración con científicos de GSK en Estados Unidos, de la Universidad de Nueva York (EEUU), de la Universidad de Dundee (Reino Unido) y del Instituto López-Neyra del CSIC de Granada, han identificado una colección de 600 compuestos químicos con actividad antiparasitaria frente a los protozoos Leishmania y Trypanosoma.
CHAGAS Y ENFERMEDAD DEL SUEÑO
Además, la compañía ha querido compartir con la comunidad científica internacional varias familias de compuestos con potencial terapéutico en el tratamiento de las tres enfermedades más relevantes causadas por parásitos kinetoplástidos en humanos: leishmaniasis, enfermedad de Chagas y enfermedad del sueño, respectivamente.
La investigación, que ha sido publicada este jueves en 'Scientific Reports', comparte resultados del primer programa de cribado farmacológico de alto rendimiento para identificar compuestos con actividad frente a estas tres enfermedades.
Se trata de la primera vez que una compañía farmacéutica pone libremente a disposición de la comunidad científica su colección de compuestos activos frente a los parásitos causantes de estas enfermedades. Esta información de acceso libre recogida en la publicación refleja los resultados de alto valor que se pueden alcanzar a través de la colaboración público-privada, que es el objetivo del modelo de "innovación abierta" que ha adoptado GSK.
"Es el resultado del trabajo coordinado de más de veinte investigadores en el Campus de I+D de GSK en Tres Cantos, en colaboración con científicos pertenecientes a otros centros internacionales de GSK y a tres instituciones públicas o académicas, gracias a la creación de un entorno que posibilita el libre intercambio de conocimiento y capital intelectual y humano", ha señalado el director de la Unidad de Cribado Farmacológico Antiparasitario en el Centro de Investigación Básica de GSK en Tres Cantos, Julio Martín.
"El éxito de esta investigación es un ejemplo de que los modelos abiertos de innovación son una solución efectiva para afrontar la responsabilidad que la Sociedad en su conjunto tiene con la salud global y el descubrimiento de nuevas medicinas que alivien el sufrimiento de la población del mundo en desarrollo", ha añadido.
La farmacéutica espera que, al compartir esta información, los compuestos identificados y los resultados asociados a su mecanismo de acción, se estimule la investigación y contribuya a avanzar en el descubrimiento de medicamentos, "para estas enfermedades tan prevalentes y que causan tanto sufrimiento en la población más desfavorecida y con menos recursos del planeta", añade el investigador.
LA MAYORÍA DE LOS COMPUESTOS SON NUEVOS
Como resultado del cribado farmacológico realizado de 1,8 millones de compuestos químicos de la colección de GSK, se han definido tres subgrupos de compuestos químicos con actividad antiparasitaria, cada uno formado por 200 moléculas que representan una amplia diversidad química. El hipotético espectro biológico cubierto por estos compuestos también se ha investigado utilizando metodología bioinformática.
El análisis realizado por los investigadores de GSK y sus colaboradores indica que la mayoría de los compuestos son nuevas entidades químicas con mecanismos de acción potencialmente innovadores, compuestos que no han sido clínicamente investigados previamente frente a estos parásitos. Todos los resultados estarán disponibles en webs públicas y las familias de compuestos se proporcionarán a los investigadores que lo soliciten con el objetivo de encontrar lo más rápido posible su valor para tratar estas enfermedades
El nuevo trabajo es continuación del iniciado por GSK publicando y compartiendo con la comunidad científica internacional su base de datos de compuestos antimaláricos y de compuestos activos frente a tuberculosis, en 2010 y 2013, respectivamente.
Los investigadores recuerdan que en la actualidad no hay tratamientos farmacológicos suficientemente eficaces, seguros y asequibles para combatir los parásitos kinetoplástidos, por lo que es necesario descubrir y desarrollar nuevos medicamentos que sean adecuados para el tratamiento de estas enfermedades en los países de donde son endémicas.
Actualmente, 4.500 millones de personas están en riesgo de contraer la tripanosomiasis africana (T. brucei), la enfermedad de Chagas (T. cruzi) y diversas manifestaciones clínicas de la leishmaniasis (Leishmania spp.). Se estima que 20 millones de personas están infectadas por patógenos kinetoplástidos, lo que causa gran sufrimiento y en torno a 95.000 muertes al año.
Estas tres enfermedades están incluidas en la 'Declaración de Londres de 2012', suscrita por representantes de entidades públicas y privadas con el objetivo de controlar o erradicar 10 de las 17 enfermedades tropicales desatendidas antes de 2020, a través de acciones coordinadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).