MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) ha arrojado luz sobre la diversidad dentro del hepatoblastoma, el tipo más común de tumor hepático pediátrico, y ha dibujado un camino para un tratamiento de quimioterapia más preciso.
El estudio, publicado este jueves en la revista científica 'Nature Communications', utilizó técnicas de transcriptómica unicelular para analizar muestras de hepatoblastoma de bebés y niños menores de cuatro años.
A partir de nueve muestras, los investigadores identificaron cinco firmas tumorales de hepatoblastoma que podrían explicar la heterogeneidad de este cáncer y que podrían predecir las respuestas a los tratamientos de quimioterapia.
"Muchos tumores pediátricos se originan a partir de una célula embrionaria y algunos son anodinos en cuanto a su carga mutacional. El hecho de que este tumor tenga una heterogeneidad significativa nos hizo cuestionar qué era lo que impulsaba esta heterogeneidad, y queríamos saber más", explica Amar Nijagal, coautor del estudio.
Investigadores de tres laboratorios diferentes de la Universidad de California en San Francisco trabajaron en el estudio, combinando la experiencia en cirugía pediátrica, hepatología y genómica, lo que facilitó la rara oportunidad de analizar los tumores directamente desde la sala de operaciones.
"Con esta experiencia combinada en un solo lugar en la UCSF, podemos prever una situación en la que un niño se presenta con un tumor hepático; le hacemos una biopsia; entendemos sus firmas tumorales; cultivamos y probamos la terapéutica en una placa de Petri; y utilizamos lo que encontramos para tratar al paciente", apunta Nijagal.
Además de ofrecer la esperanza de un mejor tratamiento, el estudio del hepatoblastoma proporciona una ventana a la forma en que los tejidos se desarrollan normalmente.
"El desarrollo normal y el cáncer son dos caras de la misma moneda. Aquí tenemos un tumor que no se adquiere, como muchos tumores de adultos, por algo como el tabaquismo o el exceso de exposición a los rayos UV. En cambio, algo va mal durante el desarrollo para que estos hepatoblastos se conviertan en un tumor maligno. Así que nos interesa saber cuáles son las señales, como las de las células inmunitarias, que mantienen el desarrollo normal", remacha el investigador.