MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, han desarrollado una nueva prueba para ayudar al diagnóstico de la diabetes que consideran que va a llevar a una detección más eficaz de la patología y mejor atención al paciente. La investigación, publicada en la revista 'Diabetes Care', muestra cómo una prueba genética puede ayudar a los médicos a diferenciar entre la diabetes tipo 1 y tipo 2 en los adultos jóvenes.
Con el aumento de los niveles de obesidad a veces es difícil para los médicos distinguir entre la diabetes tipo 1, que requiere tratamiento con inyecciones de insulina, y la diabetes tipo 2, que pueden ser controlada a través de la dieta y la pérdida de peso. El equipo de Exeter ha ideado una puntuación de riesgo genético que puede ayudar a identificar a las personas entre 20 y 40 años que requerirá tratamiento con insulina.
"Será una importante aportación a la correcta clasificación de las personas con diabetes y mejorará el número de personas que reciben el tratamiento adecuado cuando se les diagnostica por primera vez, especialmente las personas que cuyo diagnóstico se superpone entre el tipo 1 y tipo 2 diagnóstico", afirma el doctor Richard Oram, profesor clínico en el Instituto Nacional de Investigación en Salud y especialista en Diabetes y Nefrología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter.
"A menudo no hay vuelta atrás una vez que se inicia el tratamiento con insulina. Esto puede evitar a las personas con diabetes tipo 2 que sean tratadas con insulina innecesariamente, además de detener el fenómeno poco frecuente pero grave de las personas con tipo 1 que son tratados inicialmente de forma inapropiada con pastillas y corren el riesgo de enfermedad grave".
En el trabajo con el apoyo del Instituto Nacional para la Investigación en Salud (NIHR, por sus siglas en inglés) y el Wellcome Trust, ambos en Reino Unido, los expertos de Exeter idearon una prueba que mide 30 variantes genéticas en el ADN y combina todos los riesgos asociados con ellas en una única puntuación, que puede actuar como un resumen de riesgo genético para la diabetes tipo 1.
Si la calificación de una persona es alta, es probable que tenga diabetes tipo 1, si es baja, entonces será de tipo 2. Los investigadores creen que esto proporcionará información adicional importante para los médicos a la hora de hacer un diagnóstico y sugiere que la prueba se puede utilizar además de una prueba de uso común existente que mide los anticuerpos.
Oram dice que también beneficiará a los pacientes a entender su trastorno y saber cómo actuar. "Contar con esta información sobre su diabetes y sobre su riesgo genético marcará una gran diferencia en la manera en como la gente se siente acerca de su cuidado. Si usted habla con las personas con diabetes a menudo quieren saber por qué han desarrollado la enfermedad y si algunos de sus riesgos de la enfermedad son genéticos", detalla.
El equipo de Exeter está trabajando para desarrollar una prueba que cualquier laboratorio clínico podría utilizar de forma barata y rápida. "Creemos que éste es un muy buen ejemplo de coger los resultados de los estudios genéticos a gran escala y plasmarlos en la práctica clínica y la mejora de la atención al paciente", subraya el doctor Mike Weedon, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter.