LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alto porcentaje de la humedad constante y el clima cálido de Canarias propician la presencia de los ácaros de polvo en el archipiélago que provocan episodios alérgicos de rinitis en los más pequeños, expone el jefe de servicio de pediatría y neonatología de Vithas Las Palmas y socio de honor de la Asociación Española de Pediatría, el Dr. Francisco Domínguez.
Así es en el caso de Canarias, ya que la diversidad de factores ambientales a lo largo de la geografía española justifica la elevada prevalencia de la rinitis alérgica entre pacientes pediátricos en España, ya que suele ser una enfermedad que "debuta en la mayoría de los casos durante la infancia", lo que es un "importante motivo" de consulta en los servicios asistenciales pediátricos atendiendo a un artículo publicado por la Asociación Española de Pediatría.
Domínguez expone que cuando se habla de rinitis alérgica se hace "referencia a una inflamación de la mucosa nasal como resultado de la exposición a un determinado alérgeno al que el paciente muestre sensibilidad. Los ácaros del polvo y los pólenes son los alérgenos más importantes que la desencadenan".
Añade que a nivel nacional, en concreto en la península, con la llegada de la primavera y el incremento del polen "los niños suelen presentar este tipo de patología", si bien en Canarias ha apuntado que el polen "no suele ser un alérgeno determinante de la rinitis alérgica, los pacientes pediátricos acuden a consulta por esta sintomatología habitualmente provocada por los ácaros del polvo" propiciados por el "alto porcentaje de humedad constante y el cálido clima" de las islas.
Por otro lado, Vithas expone en una nota de prensa, que datos del Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Infancia (Study of Asthma and Allergies in Childhood) --ISAAC, por sus siglas en inglés--, recoge que el 8,5 por ciento de los pacientes de entre 6 y 7 años, y el 16,3 por ciento de los de 13 y 14 años aseguran que han tenido síntomas de rinitis alérgica, "convirtiéndola en una de las patologías crónicas más frecuente en la edad pediátrica".
"Estornudos, congestión nasal, rinorrea --comúnmente conocido como goteo nasal--, estornudos, así como lagrimeo, incluso conjuntivitis, acompañados en algunos casos de sintomatología ótica y faríngea forman parte del cuadro clínico habitual de los pacientes pediátricos con rinitis alérgica", subraya el Dr. Domínguez.
Agrega que dicho estudio también expone que entre un 40 y 50 por ciento de los pacientes con rinitis tiene asma, mientras que entre un 80 y 90 por ciento de los asmáticos tiene rinitis.
Por último, indican que esta sintomatología tiene efectos secundarios en la calidad de vida de los pacientes, "especialmente en el caso en edad pediátrica", ya que puntualiza que cuando un niño presenta rinitis alérgica y los síntomas debutan "puede repercutir negativamente en su conducta, así como en la calidad del sueño", pudiendo padecer "somnolencia diurna, cefaleas, falta de atención e incluso ansiedad, lo que puede afectar a su rendimiento escolar".
Así, aconseja que tras diagnosticar la enfermedad lo "mejor" es consultar con el alergólogo pediátrico cuál es el tratamiento "más adecuado en cada caso para que, cuando el niño presente un episodio de reagudización, pueda combatirlo y seguir con su rutina sin problemas".