MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las tasas más altas de trastornos del espectro autista en los varones que en las mujeres pueden estar relacionadas con cambios en la señalización de los estrógenos en el cerebro, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto 'Molecular Autism'.
El trabajo examinó los cerebros de las personas que tenían trastornos del espectro autista en comparación con los controles y reveló que están relacionados con niveles mucho más bajos de un receptor de estrógeno y otras proteínas clave relacionadas con los estrógenos. Debido al pequeño tamaño del grupo, estos resultados indican un buen camino para una mayor investigación.
"Nuestro estudio es el primer indicador de que los receptores de estrógeno en el cerebro de los pacientes con trastorno del espectro autista pueden ser diferentes a los controles. Aunque esto sugiere una posible razón para el sesgo de género, todavía tenemos que determinar cuál es la causa de la reducción de la producción de las proteínas relacionadas con los estrógenos", plantea el autor princial, Anilkumar Pillai.
Los trastornos del espectro autista son un grupo de alteraciones que afectan el desarrollo del cerebro comúnmente reconocidas por problemas en la interacción social, la comunicación verbal y no verbal y comportamientos restringidos y repetitivos. Los trastornos parecen tener una base genética y son alrededor de cuatro veces más comunes en hombres que en mujeres, además de que se han asociado con niveles más altos de la hormona testosterona, pero no se sabía si existe una relación entre los trastornos y la señalización de estrógenos.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Georgia Regents, en Augusta, Estados Unidos, midió la expresión de las proteínas implicadas en la vía de señalización de los estrógenos en el tejido cerebral de 13 personas que padecían trastornos del espectro autista y 13 controles.
SE BUSCA UN TRATAMIENTO A LARGO PLAZO
Los bajos números de individuos que participaron en este análisis se deben a que es bastante escaso el tejido cerebral para uso experimental de personas con trastornos del espectro autista. Los científicos miraron los niveles de ErB, una molécula de receptor de estrógeno, y la aromatasa, una enzima que convierte la testosterona en estradiol, el estrógeno más potente.
Así, vieron un 35 por ciento menos de ErB en ARNm y un 38 por ciento menos de la aromatasa en ARNm en el tejido cerebral autista en comparación con los controles. También encontraron mucho menos cofactores SRC1, CBP y P/CAF de los receptores de estrógenos en el ARNm: 34, 77 y 52 por ciento, respectivamente. Los niveles más bajos de receptores de estrógeno y aromatasa podrían conducir a una reducción de la conversión de testosterona a estradiol, aumentando los niveles de testosterona.
Anilkumar Pillai dice que "vale la pena mirar si los fármacos que modulan la recepción de estrógenos, pero no causan feminización, podrían permitir el tratamiento a largo plazo de los pacientes varones con trastornos del espectro autista. Sin embargo, se necesitan estudios adicionales para probar el mecanismo de estrógeno".