MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Los niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, durante el tercer trimestre del embarazo pueden mejorar las habilidades del habla y el lenguaje en los tres primeros años de vida del niño, según una investigación presentada en el 25 Congreso Europeo de Endocrinología celebrado en Estambul (Turquía). Los resultados ayudan a los investigadores a comprender mejor el papel del cortisol en el desarrollo tanto del feto como del niño.
El desarrollo del lenguaje durante la primera infancia puede indicar lo bien que se desarrolló el sistema nervioso del bebé en el útero. La exposición prenatal al cortisol --una hormona esteroidea que ayuda al organismo a responder al estrés-- dirige el crecimiento del feto y también afecta a su desarrollo cerebral. Sin embargo, aún se desconocen los efectos del cortisol en el desarrollo temprano del lenguaje.
En este estudio, investigadores del Hospital Universitario de Odense (Dinamarca) analizaron datos sobre los niveles de cortisol de 1.093 mujeres danesas durante su tercer trimestre de embarazo y sobre las habilidades del habla y el lenguaje de 1.093 niños daneses de entre 12 y 37 meses, procedentes de la Cohorte Infantil de Odense.
Descubrieron que los niños expuestos a altos niveles de cortisol en el útero podían decir más palabras a los 12-37 meses, mientras que las niñas comprendían mejor más palabras a los 12-21 meses.
"Que sepamos, éste es el primer estudio que investiga la relación entre los niveles de cortisol materno y el desarrollo del lenguaje en los niños a lo largo del tiempo, teniendo en cuenta también el sexo del niño y el nivel educativo de la madre", afirma la doctora Anja Fenger Dreyer, que participó en el estudio.
"Hemos tenido acceso a una gran cohorte de estudio, métodos de análisis de alta calidad y covariables relevantes, lo que convierte nuestro estudio en una importante contribución a la comprensión fisiológica de la exposición prenatal al cortisol en la maduración fetal y el desarrollo infantil", añade.
El equipo evaluará a continuación si los niños expuestos a un cortisol elevado en el útero tienen más probabilidades de presentar puntuaciones más altas en el cociente intelectual (CI). Además de los datos sobre los niveles de cortisol materno y el desarrollo temprano del lenguaje, la cohorte infantil de Odense también dispone de datos sobre pruebas de inteligencia realizadas a niños de 7 años.
"Se sabe que el desarrollo temprano del lenguaje en los niños predice la función cognitiva en etapas posteriores de la vida, como la atención, la memoria y el aprendizaje, por lo que queremos investigar si la exposición prenatal al cortisol también está asociada a las puntuaciones de CI de los niños de 7 años", señala la doctora Fenger Dreyer.