MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La hipertensión arterial (HTA), sumada al estrés y al insomnio, duplica el riesgo de enfermedad coronaria, según ha explicado la especialista en Medicina Interna de Vithas Internacional de Madrid, la doctora Daniela Silva.
La HTA es conocida por muchos como "la asesina silenciosa" debido a que se trata de una patología que, en la mayoría de casos, no produce síntomas. Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) afecta a mil millones de personas en el mundo y se producen más de nueve millones de muertes cada año relacionadas con complicaciones derivadas de esta enfermedad.
En un estudio publicado en 'European Journal of Preventive Cardiology' se analizaron los efectos del estrés laboral y del insomnio en pacientes con hipertensión arterial. En la investigación se incluyeron a 1.959 trabajadores con antecedente de HTA, sin diabetes u otra enfermedad cardiovascular, y se les pidió que completaran un cuestionario calificando su grado de estrés y su calidad de sueño.
Después de un periodo de seguimiento (17 años) los investigadores encontraron que las personas con más estrés laboral y problemas para dormir tuvieron casi el doble de riesgo de enfermedad coronaria y mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular.
Asimismo, a pesar de que existe una clara predisposición genética para el desarrollo de la hipertensión arterial, es importante tener en cuenta que los malos hábitos de vida incrementan el riesgo de que aparezca. "La buena noticia es que, de detectarse y tratarse a tiempo, las posibles complicaciones se reducen inmensamente", ha afirmado la Dra. Silva, que indica que, una vez diagnosticada se debe iniciar el tratamiento con medicamentos anti-hipertensivos.
Además de seguir el tratamiento farmacológico, la especialista de Vithas Internacional incide en la importancia de adoptar cambios nutricionales, apostando por una dieta equilibrada: "Varios estudios han demostrado que, en personas con obesidad o sobrepeso, bajar 4kg disminuye la presión arterial entre 3 y 8mmHg. En individuos obesos esta reducción puede ser mayor conforme se pierde más peso".
De modo general, la doctora Silva recomienda: incorporar técnicas de relajación en nuestro día a día; tener una buena higiene del sueño; evitar tener aparatos electrónicos en la habitación; hacer ejercicio; disminuir el consumo de productos procesados; aumentar el consumo de frutas y verduras frescas, y asistir a controles médicos periódicos.