MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio holandés que ha analizado los problemas de comportamiento de los niños nacidos de padres mayores ha comprobado que tienden a tener menos problemas de conducta externa que los hijos de padres más jóvenes, según publican en 'Child Development', la revista de la Sociedad para la Investigación en Desarrollo Infantil.
Los investigadores, que partían de la idea de que los padres en muchos países de la OCDE y Estados Unidos están teniendo sus primeros bebés a edades más avanzadas desde 1995, también encontraron que la edad de los padres no estaba relacionada con las conductas de interiorización de los niños.
Específicamente, los investigadores de la Universidad de Utrecht, la Universidad Libre de Amsterdam, el Centro Médico de la Universidad Erasmus y el Centro Médico Universitario de Groningen, analizaron las conductas de externalización (por ejemplo, la agresión) y las conductas de internalización (por ejemplo, ansiedad, depresión) de los niños nacidos de padres mayores cuando los menores tenían entre 10 y 12 años de edad.
"La evidencia apunta a una asociación entre la edad de los padres y los trastornos del espectro autista y la esquizofrenia, por lo que queríamos saber si existe una asociación en la población general entre la edad de los padres y los problemas de conducta comunes en los niños, más allá de los diagnósticos clínicos --explica Marielle Zondervan-Zwijnenburg, investigadora postdoctoral en metodología y estadísticas en la Universidad de Utrecht, quien dirigió el estudio--. Con respecto a los problemas de conducta comunes, no encontramos ninguna razón para que los futuros padres se preocupen por el efecto dañino de tener un hijo a una edad mayor".
Los investigadores analizaron el comportamiento problemático de 32.892 niños holandeses cuando tenían entre 10 y 12 años de edad, según los testimonios de los padres, las madres, los maestros y los propios niños a través de una serie de instrumentos estandarizados.
Los niños, todos los cuales nacieron después de 1980 y pertenecían a todos los estratos socioeconómicos, formaron parte de cuatro estudios: la Generación R, el Netherlands Twin Register, la Investigación sobre Desarrollo de Adolescentes y Relaciones-Cohorte de Jóvenes (RADAR-Y) y la Encuesta de Seguimiento de Vidas Individuales de los Adolescentes.
El estudio encontró que los hijos de padres mayores tenían menos problemas de comportamiento de externalización, según informaron los padres. Los hallazgos de menos problemas de conducta de externalización persistieron, como informaron los padres y maestros, incluso después de considerar el estado socioeconómico de las familias, por lo que los investigadores concluyeron que el efecto favorable de la edad de los padres en el comportamiento de los niños no se debía únicamente a su nivel de ingresos. También comprobaron que la edad de los padres no parecía estar relacionada con los problemas de comportamiento interiorizadores de los niños.
Los autores señalan que se centraron solo en los problemas de conducta externos e internos de los niños, por lo que los hallazgos no se pueden generalizar a otras conductas, aunque están extendiendo su investigación a problemas de atención y cognición. Además, los investigadores evaluaron los problemas de comportamiento de los niños durante la adolescencia temprana y planean extender su trabajo a otros puntos en desarrollo.
"Es posible que algunas de las razones por las que los padres mayores tienen hijos con menos problemas como la agresión es que estos padres tienen más recursos y niveles más altos de educación --argumenta Dorret Boomsma, profesor de Psicología Biológica y Genética del Comportamiento en la Universidad Libre de Amsterdam y coautor del estudio--. Pero es importante tener en cuenta que el nivel educativo promedio más alto de los padres mayores no explica completamente la disminución de los niveles de problemas de externalización en sus hijos".