OVIEDO 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del grupo de Comunicación e Interacción Humana de la Universidad de Oviedo (The HCI Group), en colaboración con la Asociación de Familiares y Personas con Autismo (Adansi), han desarrollado una herramienta innovadora y no invasiva que permite detectar de forma temprana y objetiva indicadores de riesgo del trastorno del espectro autista (TEA) en bebés desde los 9 meses de edad.
La tecnología combina seguimiento ocular y algoritmos de inteligencia artificial para analizar los patrones de mirada de los bebés mientras observan una serie de vídeos diseñados para evaluar su respuesta social. Los movimientos oculares registrados se procesan con un sistema que clasifica el desarrollo típico frente a los niveles 1, 2 y 3 de TEA, con una tasa de detección del 87,64 % en los casos de mayor necesidad de apoyo.
"La herramienta permite adelantar significativamente la detección respecto a los métodos tradicionales, que requieren una edad mínima de 16 meses y se basan en cuestionarios subjetivos", señala el profesor Martín González Rodríguez, coordinador del grupo The HCI Group.
La detección precoz del TEA resulta clave para iniciar intervenciones tempranas que mejoren la calidad de vida de los menores y sus familias, al reducir la intensidad de los síntomas y la necesidad de apoyos a largo plazo.
El sistema fue presentado en la International Conference on AI in Healthcare, celebrada en septiembre en Cambridge, y también en el Centro de Investigación de Autismo dirigido por el doctor Sir Simon Baron-Cohen, quien ha mostrado interés en utilizar el prototipo en el Reino Unido y avanzar en un desarrollo conjunto con el equipo asturiano.