MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los hermanos nacidos más tarde de niños con trastorno del espectro autista (TEA) o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen más riesgo de padecer ambos trastornos, según concluye un nuevo estudio dirigido por Meghan Miller, profesora asistente en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento y en el Instituto MIND de la Universidad de California Davis, en Estados Unidos.
El estudio, cuyos hallazgos se publican este lunes en 'JAMA Pediatrics', sugiere que las familias que ya tienen un hijo diagnosticado con TEA o TDAH pueden desear monitorizar a los hermanos menores para detectar síntomas de ambas afecciones. Los síntomas del TDAH incluyen dificultad para concentrarse, hablar sin parar o soltar cosas, aumentar la actividad y problemas para quedarse quieto; mientras el TEA conlleva desafíos significativos con la interacción social y la comunicación, así como la presencia de intereses inusuales o comportamientos repetitivos como batir las manos o alinear objetos.
"Hemos sabido durante mucho tiempo que los hermanos menores de niños con autismo tienen un riesgo mayor al promedio de autismo, pero el campo no tenía datos adecuados para determinar si registraban un mayor riesgo de TDAH --dice Miller--. A pesar del hecho de que el autismo y el TDAH parecen ser muy diferentes en sus descripciones, este trabajo destaca el riesgo de superposición; los hermanos menores de los niños con TEA tienen un riesgo elevado tanto de TDAH como de autismo, y los hermanos menores de niños con TDAH presentan un riesgo mayor, no sólo de TDAH, sino también de autismo".
El equipo de investigación de Miller examinó los registros médicos de 730 hermanos nacidos tarde de niños con TDAH, 158 hermanos nacidos más tarde de niños con TEA y 14.287 hermanos nacidos más tarde de niños sin diagnóstico conocido. Solo se incluyeron en el estudio las familias que tenían al menos un hijo menor después de un niño diagnosticado con una de esas afecciones.
"La evaluación del riesgo de recurrencia en muestras que incluyen solo a las familias que han tenido un hijo adicional después de un niño diagnosticado es importante porque la recurrencia puede ser subestimada si los investigadores incluyen familias que decidieron dejar de tener hijos tras el diagnostico de TEA o TDAH en su primer hijo", explica Miller.
AUTISMO y TRASTORNO DE HIPERACTIVIDAD, ALTAMENTE HEREDITARIOS
Los investigadores encontraron en el estudio que en comparación con los hermanos nacidos más tarde de niños no diagnosticados, las probabilidades de un diagnóstico de TEA eran 30 veces más altas en los hermanos nacidos más tarde de niños con TEA, y 3,7 veces más elevadas para un diagnóstico de TDAH. En comparación con los hermanos nacidos más tarde de niños sin diagnóstico de estas enfermedades, las probabilidades de un diagnóstico de TDAH fueron 13 veces más altas en los hermanos nacidos más tarde de niños con TDAH, mientras que las probabilidades de un diagnóstico de TEA fueron 4,4 veces más altas.
Se cree que el TDAH y el TEA comparten algunos factores de riesgo genéticos e influencias biológicas. Este estudio respalda la conclusión de que el TEA y el TDAH son altamente hereditarios y pueden compartir las causas y la genética subyacentes, según los investigadores.
Las estimaciones fiables de riesgo de recurrencia de diagnósticos dentro del mismo trastorno y en otros trastornos pueden ayudar a los esfuerzos de detección temprana y mejorar la comprensión de las posibles causas compartidas de las afecciones. La capacidad de diagnosticar TEA y TDAH en forma temprana podría mejorar tanto el tratamiento como la calidad de vida.
"Existen medidas y prácticas de detección fiables para el diagnóstico de autismo en niños muy pequeños --afirma Miller--. Desafortunadamente, no tenemos estándares clínicos ni herramientas adecuadas para evaluar el TDAH a edades tan tempranas. Actualmente, estamos trabajando para identificar marcadores tempranos de autismo y TDAH en bebés y niños pequeños que tienen un hermano mayor diagnosticado, ya que estos hermanos menores tienen más riesgo de TEA y TDAH".