MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una investigación realizada por un equipo del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid ha encontrado en la linfopenia CD19 un nuevo marcador de mortalidad, independiente del resto de factores clásicos, en los pacientes con hemodiálisis.
Los investigadores han analizado la influencia del valor de las poblaciones linfocitarias, planteando la eficacia de un score de predicción de mortalidad basado en el recuento de linfocitos CD19.
Las conclusiones de la investigación parten de un estudio observacional y prospectivo, en el que se ha analizado a 104 pacientes (51% varones) con una edad media entre 54-78 años. El 31 por ciento tenían un trasplante previo, 26 por ciento patología tumoral, 31 por ciento eran diabéticos y un 22 por ciento infección por VHC. Las causas más frecuentes de muerte fue cardiovascular en un 40 por ciento, infecciosa 31 por ciento y tumoral 13 por ciento.
Al aplicar el score de mortalidad basado en el recuento de Linfocitos CD19, los pacientes con una puntuación de Aunque son necesarios más estudios para verificar estos hallazgos, los autores concluyen que la realización de un score que incluya el recuento de estos linfocitos puede suponer una nueva herramienta de gran utilidad en el pronóstico de los pacientes. Se trata de un descubrimiento importante porque hasta ahora existía poca evidencia científica sobre la influencia del sistema inmune en la morbimortalidad de los pacientes en hemodiálisis.
Las conclusiones de esta investigación serán presentadas en Oviedo este próximo mes de octubre, durante el transcurso del 46º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N), en el que se abordarán los últimos avances y descubrimientos relacionados con el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades renales. El encuentro se celebrará en Oviedo, del 8 al 11 de octubre, con la asistencia de más de 1.000 médicos, investigadores y especialistas de toda España.
Este descubrimiento es importante teniendo en cuenta que se estima que algo más de 4 millones personas padecen en España enfermedad renal crónica (ERC), de las cuales algo más de 55.000 están en tratamiento renal sustitutivo (TRS). Afortunadamente, más de la mitad (52%) están con un trasplante renal funcionante; el resto precisa de la diálisis. Cada año, además, 6.000 españoles con insuficiencia renal progresan hasta la necesidad de seguir uno de los tres tipos de tipos de TRS (hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante) y la prevalencia de la patología aumenta a un ritmo del 3% anual.
Este incremento está relacionado, por un lado, con el envejecimiento de la población, con el incremento de patologías y factores de riesgo estrechamente relacionados con la enfermedad renal -enfermedad cardiovascular, diabetes, hipertensión, obesidad- y por el infradiagnóstico de la patología renal en sus estadios iniciales.