Hallan un mecanismo molecular que podría ayudar a diseñar analgésicos no adictivos y reducir el uso de fármacos opioides

Ensayo clínico, laboratorio, investigadora
Ensayo clínico, laboratorio, investigadora - FEDEX EXPRESS - Archivo
Publicado: viernes, 19 julio 2019 7:14

MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un equipo internacional de investigadores, entre los que se encuentran expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha descubierto un mecanismo molecular que podría ayudar a diseñar nuevos analgésicos no adictivos que ayuden a disminuir el uso clínico de fármacos opioides.

"Nuestra investigación muestra que el sensor de estrés del retículo endoplasmático IRE1a [un orgánulo distribuido en el citoplasma de las células que interviene en la síntesis de proteínas y lípidos y en el transporte de moléculas en el interior de las células] actúa como mediador central de la producción de prostaglandinas y de la respuesta al dolor", ha explicado el investigador del Instituto de Biología y Genética Molecular, centro mixto del CSIC y la Universidad de Valladolid, Mariano Sánchez.

Las prostaglandinas son mediadores de la reacción inflamatoria, se suelen producir por los leucocitos y regulan el nivel de respuesta al dolor, el cual se percibe cuando el sistema nervioso alcanza un umbral de estimulación. De hecho, las prostaglandinas reducen ese umbral, lo que explica que se perciba dolor en respuesta a estímulos que no debieran producirlo.

Además, las prostaglandinas intervienen en numerosos procesos biológicos como el parto (son necesarias para la contracción del músculo liso del útero), procesos febriles, reacciones alérgicas y la supresión de la función defensiva por parte de las células del sistema inmune que infiltran los tumores.

El estudio se ha realizado en leucocitos humanos y los resultados se confirmaron en ratones en cuyos leucocitos se había eliminado selectivamente la expresión del gen que codifica IRE1a (gen Ern1). El uso de pequeñas moléculas con capacidad para inhibir la rama IRE1a-XBP1, como son los compuestos KIRA6 y MKC8866, fue efectivo en leucocitos humanos y redujo el dolor y el tiempo de recuperación en ratones en modelos que reproducían el dolor visceral y el dolor postquirúrgico.

"El estudio demuestra que el sistema IRE1a-XBP1 regula dos pasos enzimáticos necesarios para la producción de prostaglandinas, la ciclooxigenasa 2 y la prostaglandina E sintasa 1 microsomal. La modulación farmacológica de la señalización bioquímica desempeñada por el sistema IRE1a-XBP1 representa un abordaje alternativo de control del dolor con la posibilidad de producir una mejor analgesia y un menor recurso al empleo de opioides", ha comentado el investigador.

Por ello, Sánchez Crespo ha destacado la necesidad de desarrollar tratamientos del dolor eficientes que puedan aplicarse en clínica para disminuir el elevado uso de opioides que se produce en algunos países. "En Estados Unidos, por ejemplo, se cree que dos tercios de los fallecidos por sobredosis lo son por el uso inapropiado de opioides, que producen adicción y otros efectos indeseables, como es la depresión de la respiración", ha zanjado.