Hallan el gen de la masculinidad en mosquitos de la malaria, importante para su control

Mosquitos contra la malaria
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Actualizado: viernes, 1 julio 2016 8:08

   MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Científicos dirigidos por el doctor Jaroslaw Krzywinski, jefe del grupo de Biología Molecular de Vectores del Instituto de Pirbright, en Reino Unido, han aislado un gen que determina la masculinidad en la especie de mosquito que se encarga de transmitir la malaria. La investigación, publicada en la revista 'Science', describe la identificación y caracterización de un gen, llamado Yob por los autores, que es el regulador maestro del proceso de determinación del sexo en el mosquito de la malaria africana, 'Anopheles gambiae', y determina el sexo masculino.

   En los insectos, el sexo se determina habitualmente mediante una señal genética primaria que durante las primeras horas de vida activa una corta cascada de genes, cuyos productos específicos del sexo controlan en última instancia si un individuo se desarrollará como hombre o mujer. Los mecanismos moleculares que subyacen a estos procesos de desarrollo son sorprendentemente muy variables y, en particular, los genes primarios determinantes del sexo difieren drásticamente en su naturaleza entre los distintos grupos de insectos.

Al igual que en los seres humanos, muchos insectos poseen un par de cromosomas sexuales, con las mujeres portando los cromosomas idénticos XX y los hombres los cromosomas XY, de forma que el cromosoma Y alberga un gen dominante que determina la masculinidad. La identidad molecular de estos genes de masculinidad se ha mantenido enigmática y Yob representa sólo el segundo caso conocido en los insectos.

   Para identificar Yob, los investigadores de Pirbright, con el apoyo de colegas de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, emplearon secuenciación de alto rendimiento para probar todas las transcripciones genéticas (mensajes) producidas en los embriones femeninos y masculinos de 'Anopheles gambiae.' Después de la comparar los datos de la secuenciación, encontraron exclusivamente en los hombres los fragmentos de las transcripciones correspondientes a Yob.

UNA INYECCIÓN MATA A LAS HEMBRAS ANTES DE NACER

   La investigación adicional demostró que Yob está codificado en el cromosoma Y y que la actividad de Yob estaba limitada a los varones y era necesario para generar productos específicos masculinos de la vía genética que determina el sexo. Inesperadamente, las transcripciones de Yob son altamente perjudiciales para las hembras, de forma que cuando se inyecta en embriones tempranos mixtos de 'Anopheles gambiae', u otra especie de mosquito africanos, 'Anopheles arabiensis', Yob mata a las hembras antes de que salgan del cascarón de los huevos, pero deja el desarrollo masculino intacto.

   Por el contrario, silenciando la actividad embrionaria normal de Yob fue letal para los varones. Estos resultados indican que, además de determinar la masculinidad, Yob es fundamental para el control de otro proceso de desarrollo fundamental, denominado compensación de dosis, que equilibra los niveles de transcripciones desde genes localizados en el cromosoma X en los hombres y en dos cromosomas X en las mujeres.

   "Nuestra investigación puede tener implicaciones de largo alcance para el control de la malaria. Esta enfermedad prevenible es la principal causa de sufrimiento humano y supone una inmensa barrera para el desarrollo socio-económico, sobre todo en los países pobres de África subsahariana, donde se registran cerca de 200 millones de casos clínicos y medio millón de muertes cada año", resalta Krzywinski

   Y añade: "La malaria en esa región se transmite principalmente por las hembras de 'Anopheles gambiae' y 'Anopheles arabiensis'. En la actualidad, la aplicación de insecticidas para el control de mosquitos sigue siendo la forma más eficaz de combatir la enfermedad, pero con una desenfrenada propagación de la resistencia a los productos químicos en las poblaciones de mosquitos, los insecticidas pueden pronto volverse ineficaces". A su juicio, se necesitan urgentemente métodos alternativos de control de mosquitos más sostenibles.