MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El doctor Juan Gérvas denuncia que en España se están realizando más pruebas médicas a mujeres que realmente no lo necesitan, como las de clase media o alta o las profesionales sanitarias, que a las que sí lo requieren como, por ejemplo, las prostitutas, vagabundas o algunas mujeres de etnia gitana.
Un problema que califica como la 'Ley de Cuidados Inversos' en el libro que, junto a su mujer y también doctora, Mercedes Pérez-Fernández, acaba de publicar con el título 'En encarnizamiento médico con las mujeres' y que tiene como objetivo poner de manifiesto los "excesos" a los que, a su juicio, son sometidas las mujeres en las consultas médicas.
"Pretendemos con 50 casos revisar los excesos de la Medicina, porque en su cantidad apropiada es muy beneficiosa e, incluso, puede llegar a ser milagrosa, pero que también puede ser peligrosa si se emplea en exceso. En la mujer ese peligro es mayor porque a través de sus circunstancias personales cae más fácilmente en el exceso", ha explicado el experto a Europa Press.
Ejemplo de ello es el "abuso" de pruebas, como las citologías, a las que someten a las mujeres con mayor poder adquisitivo y menor riesgo de contraer alguna enfermedad, en detrimento, a su juicio, de las que están más expuestas a sufrir complicaciones como las mujeres que abusan de las drogas, las prostitutas o las vagabundas. Una "discriminación" que, tal y como ha lamentado el doctor, también se produce entre las mujeres "homosexuales, transexuales e, incluso, con algún tipo de minusvalía o discapacidad mental".
Además, Gérvas ha avisado de que se están realizando "muchas" operaciones de apendicitis a mujeres que no lo necesitan. "Muchas mujeres son operadas sin ninguna necesidad porque lo único que tienen es un vientre que es más complicado que el del varón y, como el modelo es el del hombre, pues se le opera si tiene molestias y luego se demuestra que había una rotura de un ovario o de un folículo", ha señalado el doctor.
En este sentido, ha informado de que la solución para evitar que se practiquen estas cirugías cuando no se necesitan es realizar un TAC. Una prueba que, según ha señalado, si bien permite realizar un mejor diagnóstico, "aumenta el cáncer, especialmente de ovario en la mujer". "Si hiciéramos TAC a 2.000 sospechas de apendicitis evitaríamos 12 intervenciones innecesarias, pero produciríamos a largo plazo una muerte por cáncer", ha recalcado.
CRITICA LAS REVISIONES GINECOLÓGICAS ANUALES
Otro de los errores que los expertos han plasmado en el libro y que, a su entender, se realizan en la práctica clínica en España, especialmente en la sanidad privada, es recomendar a las mujeres la revisión ginecológica anual, dado que, según ha asegurado Gérvas, "no supone ningún beneficio" y sí "muchos prejuicios" ya que puede dar lugar a la realización de pruebas "totalmente innecesarias" e, incluso, a una intervención quirúrgica.
"En el resto del mundo no se pide a las mujeres que tengan una revisión ginecológica anual. La Organización Mundial de la Salud lo recomienda cada 5 años y, como mucho, cada 3 y las sociedades médicas del mundo entero recomiendan como mucho una revisión cada tres años. Por tanto, la revisión ginecológica anual es un mito, una falacia, es un buen símbolo de lo que es un encarnizamiento médico con la mujer de prestación de servicios por encima de lo necesario, que no aportan beneficios y que sí provocan daños", ha analizado.
El embarazo han sido otra de las situaciones analizadas en el libro. Y es que, a juicio de los autores, las embarazadas suelen sufrir un "exceso de intervenciones" que no están basadas en "ningún fundamento científico". Algunas de ellas son la "multitud" de ecografías de rutina, que "sin ningún sentido" se llegan a hacer en España, mientras que en otros países, como Noruega, se ofrece "una o ninguna", o los complementos de yodo, que "no tienen ningún sentido" administrárselo a las mujeres gestantes en España.
"Es un abuso de ecografías de rutina que no crea ningún beneficio, sino una cascada de preocupaciones que convierten al embarazo en una tortura, en una enfermedad", ha señalado, para zanjar criticando que "se persiga ridículamente a las mujeres para que no tomen jamón y, sin embargo, no se les digan los peligros que tienen algunos pescados como el atún que tienen mucho mercurio".