MADRID 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los adultos jóvenes con corteza más delgada en regiones cerebrales particulares son más impulsivos durante una tarea de toma de decisiones que los adolescentes con una corteza más gruesa, según revela un gran estudio de adolescentes de la Cohorte de Neurodesarrollo de Filadelfia, en Estados Unidos. Los resultados, publicados en 'JNeurosci', sugieren que las diferencias individuales en la estructura del cerebro podrían usarse para identificar a los jóvenes en mayor riesgo de tomar decisiones peligrosas.
En un estudio previo de adultos, se descubrió que el grosor cortical se asociaba con una preferencia por recompensas pequeñas e inmediatas sobre recompensas más grandes y posteriores. Este rasgo, conocido como descuento por demora, es una medida de impulsividad que refleja el valor decreciente de una recompensa cuanto más tiempo se necesita para recibirla.
Los científicos Marieta Pehlivanova, Joseph Kable, Theodore Satterthwaite y sus colegas estudiaron si esta relación entre el grosor cortical y la preferencia de recompensa es cierta para los adolescentes, cuyos cerebros están experimentando cambios estructurales dramáticos.
Los científicos analizaron los datos conductuales y de neuroimagen recopilados de 427 niños y niñas (edades 9,3-24,3 años) que tomaron decisiones hipotéticas entre recibir cantidades menores de dinero de inmediato o sumas más grandes hasta seis meses después.
El grosor de 19 redes cerebrales estructurales, que incluían regiones involucradas en la toma de decisiones basada en valores, estaba vinculado con el grado de descuento por demora, con una corteza más delgada asociada con un mayor descuento de demora. El espesor cortical predijo que el descuento por demora de los adolescentes por encima y más allá de las variables cognitivas y demográficas, como el nivel de educación de la madre.