VALENCIA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El científico Santiago Grisolía considera "muy interesante" que científicos hayan conseguido reprogramar por primera vez con éxito células de piel humana por clonación para convertirlas en células madre embrionarias capaces de transformarse en cualquier otro tipo de célula del cuerpo. No obstante, ha precisado que ahora la cuestión es "si se utiliza adecuadamente".
El presidente Ejecutivo de la Fundación Premios Rey Jaime I y del Consell Valencià de Cultura (CVC), se ha pronunciado en estos términos en una rueda de prensa que ha ofrecido para presentar la 25 edición de los Premios Rey Jaime I, preguntado por el avance conseguido por investigadores la Oregon Health & Science University y el Centro de Investigación Nacional de Primates de Oregon (ONPRC) mediante transferencia nuclear.
En este sentido, preguntado por esta cuestión ha comentado que se teme que alguien "podría intentar clonar cómo se hizo con la Oveja Dolly, algo que no fue un gran éxito porque murió muy joven, pero siempre puede haber algún loco que quiera hacer algo así en sitios que no estén muy controlados". "Yo creo --ha agregado-- que en laboratorios, lo que se intentará es avanzar, clonar más, intentar aplicar en ciertos tejidos que estén mal".
Asimismo, preguntado por si cree que en 20 o 30 años, cada persona tendrá su banco con genes para solucionar problemas, el profesor ha comentado que "ahora se intenta conseguir el genoma individual por 100 dólares, que no está mal. Seguramente el primer paso que interesará es que los médicos puedan hacer un genoma individual. Predecir el futuro es muy diífcil, pero podemos hablar de eso en dos o tres años, y de tener células propias, en cinco o 10 años", ha dicho.
Sobre si entiende el debate ético que se abre al respecto, ha admitido ser "bastante liberal" al respecto, y ha argumentado que "la ciencia no se puede controlar, es absurdo. Ahora estamos en un debate ético más o menos, y cada uno tiene su opinión sobre su tema. La ciencia no se puede limitar", ha apostillado.
