MADRID 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Siete indígenas 'matsigenka', un pueblo que viven junto al río Urubamba, en la Amazonia de Perú, están infectados de gripe A, según informó la Dirección Regional de Salud en Cuzco.
Para Survival International, estos casos, los primeros detectados en esta población, han generado en expertos de todo el mundo "el temor de un contagio devastador entre pueblos sin defensas".
"Los pueblos indígenas alrededor del mundo son particularmente vulnerables a la gripe A, ya que muchos tienen un sistema inmunitario débil, viven en la pobreza y tienen altas tasas de enfermedades crónicas como diabetes y enfermedades coronarias", advirtió la ONG.
En este sentido, recordaron que, en Australia, los aborígenes, que tienen una esperanza de vida de entre 15 y 20 años menor que el resto de población, suponen "casi una de cada 10 muertes por la gripe A".
Asimismo, en Canadá, comunidades de las Primeras Naciones en Manitoba han visto tasas de infección de 130 por cada 100.000 habitantes, comparado con 24 por cada 100.000 del resto de población.
Para el antropólogo Glenn Shepard, experto en los indígena 'matsigenka', la llegada de la gripe A esta comunidad es "especialmente preocupante, ya que tienen contacto intermitente con grupos indígenas bastante aislados que viven cerca".
Según el doctor Stafford Lightman, profesor de Medicina en la Universidad de Bristol, los pueblos indígenas aislados "no tienen inmunidad ante las enfermedades de la sociedad industrial" y por ello serán "particularmente susceptibles a la gripe A".
"Esto podría ser devastador, infectando a comunidades enteras simultáneamente, no dejando a nadie para cuidar de los enfermos o traer y preparar comida", apuntó.
Por su parte, el director de Survival, Stephen Corry, calificó estas noticias de "muy preocupantes" y señaló que, "en tiempos de pandemia global, es más importante que nunca que sus derechos territoriales sean protegidos antes de que sea demasiado tarde".
"Los pueblos indígenas aislados ya se enfrentan a las amenazas de madereros ilegales, terratenientes, cazadores furtivos e incluso turistas demasiado entusiastas, que invaden sus tierras y traen enfermedades contra las que no tienen inmunidad", concluyó.